La productora Caminos del Vino, con el apoyo de la Cámara de Enólogos de la Provincia y el Ministerio de la Producción de San Juan, realizó este viernes una cata de los principales vinos de la provincia. José Cabrera, divulgador del arte de elaborar vino, fue el encargado de coordinar este evento.
En diálogo con Zonda Diario dijo que no es la primera vez que visita la provincia. Explicó que lo había hecho en otras ocasiones en lugares específicos como Pedernal o Calingasta, pero que nunca había participado en una cata donde estuvieran todas las regiones de la provincia. Aseguró que San Juan tiene la calidad y la técnica y como segundo productor de vino del país tiene la responsabilidad de promover el vino “que es de lo que vivimos todos”, aseguró.
Manifestó que “es la primera vez que organizamos una reunión de áreas de San Juan, todos juntos, que es como debemos trabajar. Creo que trabajando juntos el marketing es mucho más sencillo, compartir información hace que la calidad sea mucho más homogénea de todo lo que se ofrece, con diferentes identidades según la zona. Agregó que “hay ejemplos en Argentina de que esto está pasando y se está trabajando muy bien”.
En ese sentido, reconoció que en el encuentro que se desarrolló en el Museo Graffigna “nos reunimos para catar vinos, pero también, como todos eran técnicos, tuvimos la oportunidad de hablar de todo, y compartir diferentes visiones de futuro. . ¿Cómo se quiere proyectar San Juan desde la experiencia de muchos enólogos, que ya llevan años trabajando acá en la industria y también con la visión joven de los chicos que están iniciando?”
En ese sentido, el vocero aseguró que “como segunda provincia vitivinícola, San Juan tiene la responsabilidad de asumir ese rol y contribuir a la industria vitivinícola argentina”, tanto en el mercado interno como externo. San Juan es una zona importante que aporta mucho”, destacó.
Por eso consideró que al entender qué papel está jugando la provincia de San Juan en la industria vitivinícola “se definirá que tengo que salir a vender. No puedo quedarme aquí esperando. Tengo que salir y empezar a tocar puertas, tengo que invertir en viajes, promociones, entender lo que está pasando en el mercado”. Por eso dice que hacer el vino “que a mí me gusta, si eso te hace bien, quedarte en esa burbuja no hay problema. Pero con el potencial que hay en la provincia me parece que se está pensando en pequeño, se está pensando en muy corto plazo. El poder que tiene San Juan le da mucho más.
Al hablar de áreas particulares, el especialista reconoce que para que una zona aproveche plenamente su potencial deben pasar al menos 100 años. Pero Pedernal y Calingasta “explotaron con vinos muy interesantes y aún ninguno de esos valles ha llegado a su techo y ya tienen un exponente fantástico”.
Cabrera sostiene que hay que hacer una unión inseparable entre gastronomía y vino. “Hay que tener en cuenta que el vino no se bebe solo. Una botella no la abres solo, la abres con un amigo, para comer. Hay bebidas como el whisky que puedes tomar solo, es como un amigo en sí mismo. Pero “El vino es diferente, va con la comida, por eso hay que integrarlo y el alojamiento también participa de esta unión”.
Cabrera es práctico, “lo que se vende es calidad en el tiempo, con un precio accesible. Si no me gustó el vino no lo voy a comprar”, por lo que destaca que “el consumidor es muy astuto e inteligente”. “Busca ese equilibrio entre precio y calidad, y estará ligado a esa marca si hay continuidad de la calidad en el tiempo. Creo que las grandes bodegas lo están entendiendo”.
Por eso explica que “la gente busca una gama de entrada muy bonita, para tener una frecuencia de consumo a un precio asequible. Es como si generara expectativas, los de gama alta pueden no ser para todos”. todos los días, pero una vez al mes, o lo que sea. La gente es mucho más astuta y muy infiel en la industria del vino. La infidelidad es parte de la industria del vino.
Afirma que el consumidor está en una búsqueda permanente “quiere probar cosas, porque en ese probar también disfrutas, conoces zonas, no te enamoras de una zona. Por eso hay que tener en cuenta que el mercado son los seres humanos: “Si le vendes algo que es muy caro y que no le dio la satisfacción esperada, es difícil vender después la segunda botella”.
