El FMI predijo una recuperación del PIB en “V”, pero también en “L” – .

El FMI predijo una recuperación del PIB en “V”, pero también en “L” – .
El FMI predijo una recuperación del PIB en “V”, pero también en “L” – .

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, en la inauguración de la Reunión Anual de Primavera en la que se anunciaron nuevas proyecciones para la economía mundial (Reuters)

En las últimas semanas, luego de la brutal caída de la actividad agregada en el primer trimestre, que en algunas zonas se habría extendido hasta abril, los economistas locales han comenzado a ensayar ejercicios sobre cómo será la esperada recuperación inicial y posterior reactivación del PBI, entre otras. que incluye primero al presidente Javier Milei En todos los congresos y foros internacionales y locales participo, como los dos últimos con empresarios, primero en Bariloche y luego en Buenos Aires.

Las opciones son muchas, pero en un apretado resumen se pueden resumir en tres letras: “V”, a una fuerte caída le sigue un violento rebote; “L”, tras una drástica caída de actividad, permanece mucho tiempo en el nuevo apartamento; y “U”, disminuye bruscamente, se estabiliza por un tiempo en niveles mínimos hasta que la macro y la microeconomía se reordenen, para iniciar el proceso de rebote explosivo en busca de los máximos históricos perdidos.

Como no podía ser de otra manera, el Fondo Monetario Internacional se sumó a las previsiones locales, como suele hacer cada seis meses cuando celebra la Asamblea Anual de los países miembros (en abril) y la revisión de mitad de año en octubre, con proyecciones del PIB. que describen una cifra “V” en perspectiva a partir de 2025 en la tasa de variación porcentual respecto del año anterior, al mismo tiempo que el mismo indicador expresado en un nivel equivalente en dólares describe una “L”, con una pequeña caída negativa .

El FMI proyectó un PIB para 2024 con una caída del 2,8% y un repunte del 5% en 2025; y en dólares por habitante, prevé caídas a 12.812 y 11.734, para este año y el próximo, respectivamente.

El último informe Perspectivas Económicas Globales (WEO) del FMI mostró que Argentina tendrá una caída del PBI del 2,8% en 2024 y que el aumento de precios acumulará el 150%, con un esperado rebote marcado del 5% y una fuerte desaceleración inflacionaria al 50 % entre extremos, el próximo año, pero en dólares por habitante prevé trayectorias descendentes desde USD 14.024 en 2023 a USD 12.812 en 2024 y USD 11.734 los siguientes, principalmente por el efecto de la variación en el valor de las distintas monedas.

El economista jefe de la organización, Pierre Olivier Gourinchas, dio detalles de los fundamentos del esperado punto de inflexión de estas dos variables clave de cualquier economía en la clásica rueda de prensa que sigue a la difusión del WEO: “en Argentina las autoridades están implementando un plan de estabilización muy ambicioso para restablecer la estabilidad macroeconómica. Y eso ya está mostrando sus efectos. “Esta fuerte caída de la inflación la vemos mes tras mes”, aseguró.

Y el funcionario del FMI añadió: “Por eso el progreso hasta ahora ha sido realmente impresionante. Las autoridades han podido registrar un superávit fiscal por primera vez en más de una década. Y, por supuesto, esto llevará algún tiempo y requerirá una fuerte implementación política. Es necesario hacer mucho más, y es necesario hacer mucho más en una escala más amplia”.

En Argentina, las autoridades están implementando un plan de estabilización muy ambicioso para restaurar la estabilidad macroeconómica. Y eso ya está mostrando sus efectos (Gourinchas)

En esa línea, y como una forma de ratificar su visión de la nueva realidad argentina, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Rodrigo Valdés, dijo “El plan de estabilización de la autoridad ha dado mejores resultados de los que esperábamos, que los que obtuvimos en nuestra última revisión del programa. Tenemos el primer superávit fiscal en una década. Las reservas se renuevan decididamente día tras día. El balance del Banco Central se está fortaleciendo y la inflación, aunque sigue siendo alta, está cayendo más rápidamente de lo que anticipamos”.

Pese a los buenos resultados macroeconómicos que está obteniendo el gobierno de Milei, los técnicos del FMI son muy cautos a la hora de proyectar la recuperación del ingreso medio de la población, medido por la relación entre el PIB por habitante estimado en dólares corrientes y la población total que , según el último censo del Indec, está creciendo a un ritmo del 1% anual, al punto que pronostican que habrá que esperar hasta 2029 para recuperar el nivel heredado de USD 14.024 del gobierno de Alberto Fernándezque a su vez había sido similar al registrado diez años antes.

Esta lentísima trayectoria de recuperación de la economía interna en dólares por habitante contrasta con el dinamismo y crecimiento continuo que caracteriza a la economía mundial, particularmente desde la serie Perspectivas de la Economía Mundial (WEO) del FMI que comenzó en 1980, y aleja la posibilidad de avanzar una posición en el ranking mundial a la que siempre alude el presidente Javier Milei.

El muy lento camino de recuperación de la economía interna en dólares por habitante contrasta con el dinamismo y el crecimiento continuo que caracteriza a la economía mundial.

Así, mientras se recuperaba la democracia, a fines de 1983 el PIB por habitante de Argentina era poco más de una vez y media el promedio mundial (167%) al tipo de cambio de paridad internacional del poder adquisitivo. , se desplomó al 128% en la hiperinflación de 1989-901; Se recupera hasta un 150% en los años de Convertibilidad fija entre el peso y el dólar, pero vuelve a mínimos históricos del 112% con la crisis de finales de 2002; y repunta lentamente hasta el 143% en pleno gobierno de Cambiemos, momento en el que comienza una nueva caída que toca el piso con la crisis sanitaria del Covid-19, de la que se recupera modestamente en los siguientes dos años, para volver a la zona más baja. en la serie actualmente.

De ahí que, para muchos economistas, Argentina haya acumulado varias décadas perdidas en su historia, al haber estado entre menos del 30% de los países del planeta con mayor PIB por habitante en dólares comparables -esto sin los efectos de los períodos cíclicos-. de tipo de cambio alto o bajo, según el criterio del gobernante de turno -en 1980, que es cuando comienza la serie publicada por el FMI, a la que volvió brevemente en 1994 y 1998-, en tiempos de Convertibilidad Fija de 1 a 1 entre el peso y el dólar-, cayó a un nivel menor, desde 37% en 2023 y hasta 39% proyectado por el WEO para el año en curso.

En ese caso, a diferencia del punto de inflexión en el receso de la actividad agregada respecto al año anterior, muy similar a una trayectoria en “V”, el organismo multilateral de crédito estimó en el ranking de renta media por habitante una perspectiva que en una serie temporal toma una forma de “L”.

Ante esta realidad, el presidente Javier Milei, quien durante la campaña, pero de manera más enfática desde que asumió la presidencia de la Nación, destaca su ambición de devolver a la economía al rango de los países con mayor ingreso promedio por habitante.

Y en un encuentro exclusivo con los principales empresarios de la Argentina, el Presidente fue más allá y dijo: “No me voy a conformar con ser como Alemania, quiero ser como Irlanda. Quiero una revolución liberal profunda, mi deseo sería que el PIB nacional per cápita fuera un 50% mayor que el de Estados Unidos”.

Claramente, este no es un objetivo menor, no sólo porque a lo largo de los últimos 44 años de la serie del PIB mundial del FMI se observa que creció sólo un 25, sino porque sólo se observaron tres períodos con incrementos consecutivos durante más de dos años -entre 1991 y 1994; 1996 a 1998; y entre 2003 y 2008 -, que en los dos primeros estuvieron precedidos por una marcada depresión -.

Argentina tendrá que crecer en las próximas décadas a tasas varias veces superiores a las registradas por los países de referencia para igualar su ingreso promedio por habitante.

No solo eso, el ingreso promedio per cápita estimado para 2024 en USD 29.390 a un tipo de cambio de paridad comparable al del resto del mundo (en valores actuales se reduce a menos de USD 13.000 per cápita) se estimó en 34,4 % previsto para EE.UU. (USD 85.373); el 43,7% el de Alemania (67.245 dólares) y apenas el 22% el de Irlanda (133.895 dólares).

Esto implica que Argentina tendrá que crecer en las próximas décadas a tasas varias veces superiores a las registradas por esos países.

La serie del FMI que comienza en 1980 permite observar cómo el ingreso promedio por habitante se ha deteriorado hasta el presente, no sólo porque en ese momento representaba casi tres veces el promedio mundial y ocupaba el puesto 25 entre 132 países, con USD 8.361 ; Para 2024, el organismo estimó que esta relación se revertiría, al punto que ahora se ubica ligeramente por debajo (92,6%) y cayó en la tabla global al puesto 74 de 188 Estados.

Entre 1980 y 2024, el PIB por habitante de Argentina pasó del puesto 25 al 74 en el ranking mundial, mientras que Alemania cayó del 18 al 19 e Irlanda subió del 28 al 2, entre 188 países (FMI)

En ese período, el PIB per cápita de Alemania pasó del puesto 18 al 19; y el de Irlanda del 28 al segundo puesto.

Tales brechas no son desconocidas para el presidente Milei, ya que suele resaltar en las redes sociales: “Dos tercios de los resultados deseados comenzarán a verse en 15 años”, si se sostienen las nuevas políticas de déficit fiscal cero y cero emisiones del Tesoro. , en un inicio y desregulaciones generalizadas y bajas con eliminación de impuestos distorsionantes que permitan incrementar la reintegración de la Argentina al mundo del comercio y las finanzas de los emprendimientos privados.

 
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