Por: José Oscar González Hernández. Se desempeñó como alcalde de Pensilvania, Diputado a la Asamblea de Caldas, Representante de Manizales.
Desde los albores del gobierno de Petro nos dijeron que una de las ideas primarias sobre las que giraría el destino del país era la llamada “Paz Total”.
Al trazar el plan se creía que sólo se refería a los grupos subversivos que se encontraban en armas, pero esto era una quimera. Al principio nos informaron que se haría la paz total con todos los grupos subversivos y criminales organizados que existían en el país. Para resumir rápidamente la propuesta, cualquiera que dijera estar en contra del orden institucional de la república sería invitado a participar en estos diálogos.
A pesar de este generoso ofrecimiento del gobierno, hoy, después de un largo período de tiempo, casi podemos decir con el Libertador: “Lo haré en el mar”. La respuesta de los grupos a esta invitación ha sido prácticamente nula y parece, o mejor dicho, no nos cabe duda, de que han aprovechado estos diálogos para fortalecerse y han seguido haciendo de las suyas. Como ejemplo de esta confusión lo tenemos cuando el grupo ELN sin sonrojarse justificó el secuestro como arma política, ya que se financiaba con este delito.
Miremos todos los grupos que de una forma u otra han tenido una relación con la paz total: el ELN, el Estado Mayor de Mordisco, la segunda Marquetalia, las disidencias de las Farc; Aquí entran a jugar los presos y extraditables de La Picota, quienes durante la campaña presidencial fueron visitados por el hermano del futuro presidente para ofrecerles muchas cosas, entre otras los beneficios de la paz total. A esto agreguemos los del Clan del Golfo.
Las conversaciones se han ido desarrollando, pero con más altibajos que avances y es donde se piensa que están utilizando al gobierno para continuar con sus aventuras del narcotráfico, mientras en otro escenario se habla de paz.
Pongamos como ejemplo la EMC, que inicialmente el líder supremo era un señor apodado “Iván Mordisco” y ahora que avanzaron los diálogos aparece dividida en tres frentes que desafían su mando y dicen que son autónomos y todas estas groserías. el gobierno no se inmuta. Otra preocupación es que en aquellos territorios donde se ha declarado un alto el fuego y a pesar de las conversaciones, hay altos índices de violencia y una violación sistemática de los derechos humanos.
Echemos un vistazo al Cauca y al departamento de Nariño y tendremos que concluir que todo lo que pasa allí es por culpa del narcotráfico. Esta región del Pacífico es fácil para realizar envíos a Centroamérica y el norte.
Se me ocurre que de repente todos los que están hablando de la “Paz Total”, todos al margen de la ley, serán necesarios para el presidente cuando convoque al poder constituyente que él llama, “el pueblo”, para hacer las reformas que quiere. . Amanecerá y veremos.
