Luego de dos intensos días de combate a las llamas, fuerzas del Cuerpo de Guardabosques (CGB) y del sistema de Agricultura declararon extinguido el gran incendio forestal que devoró entre 300 y 350 hectáreas de bosques en el municipio pinareño de Viñales.
El teniente coronel Alexander Pereda Burón, jefe del CGB en la provincia, explicó que en el control del accidente participaron alrededor de un centenar de personas, asistidas por diversos medios, entre ellos una topadora.
El incendio se originó en el Alto de Manaca, y se extendió por la zona conocida como Cayo Grande.
Se trata de una extensa zona de plantaciones de pinos en la que no existen viviendas ni ningún tipo de construcción, por lo que no representó un peligro para los habitantes del territorio. Lamentablemente no se puede decir lo mismo de la naturaleza de esta región de la cordillera pinareña.
Luego de lograr el control del incendio, mediante la construcción de senderos y otras medidas técnicas especializadas, el jefe del CGB precisó que las fuerzas bajo su mando realizaron la “guardia de cenizas”, mediante la cual se verificó que el fuego está completamente apagado y que no hay riesgo de que se vuelva a propagar.
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