La Tenería, esencia de las primeras haciendas en San Luis Potosí – .

La curtiduría Fue una de las primeras haciendas de la ciudad luego de la fundación de la comunidad instalada en el valle, al pie del Sierra de Álvarez y adyacente a la antiguacharcos de santa ana“al sur de la capital de San Luis Potosí.

Cuéntanos Hortencia Camacho Altamirano eso: “Por la cantidad de agua que había en esa dirección, la actividad principal era la curtiduría de cuero, y debía su nombre a La Tenería”.

“Por supuesto, también se criaban mulas, vacas, caballos, bueyes, cabras, chivos y ovejas”. Además se vendía leche, ya que había vacas lecheras”.

Hortencia Camacho Altamirano.

En este sentido, la curtiduría representó a lo largo de sus casi cuatro siglos: agua, trabajo, producción y espacio natural de recreación.

Además los productos de la hacienda eran una fuente necesaria para el abastecimiento de la ciudad así como de otras haciendas a su alrededor, con el paso de los años se fue consolidando como una gran hacienda y fuente de trabajo para muchos potosinos.

La Tenería SLP

La Tenería, fuente de prosperidad

A principios del siglo XVII ya era uno de los más productivos de la zona, perteneciendo entonces a Alonso Ortiz, y a mediados de siglo lo vendió a don Bartolomé Bustamante, quien a su vez lo heredó a su nieta. María Uresti y Bustamante.

Así, varias familias y personajes importantes de la sociedad potosina de la época heredaron o vendieron la hacienda, entre ellos: Juan Eusebio de Torres, Ana Maldonado Zapata, Carmen Nieto y Tomás Ortiz de la Parada.

En 1895 el gobierno apoyó la construcción de la presa. Escaleras y la constructora se comprometió a donar un terreno.

El lago más grande del Parque Tangamanga formaba parte de la hacienda, donde comienza lo que hoy conocemos como el Parque y se extendía hasta la comunidad de Escalerillas y casi hasta el Santuario del Desierto hacia el norte.

Allí se construyó la primera presa, llamada en aquella época “La constancia“. Fue en 1843 cuando el diputado Ponciano Arriaga propuso su construcción; Después de que Carlos Diez Gutiérrez en el Porfiriato iniciara la obra, y en 1903, el gobernador En g. Blas Escontría lo inaugura, con el nombre de San José. Los propietarios seguían siendo socios de la empresa de Agua.

De Hortensia Camacho Altamirano transcribimos:

La Tenería pertenecía al Rancho de San José, sitio donde el ingeniero Guillermo Reitter ancló la cortina de la presa San José, entre los cerros Peinero y Cargador.

La Compañía de Aguas construyó canales para conducir la presa hasta los tanques existentes en La Tenería, con la intención de incrementar el volumen de agua embalsada para el abastecimiento urbano y agrícola.

La empresa privada compró e intercambió terrenos por donde pasarían canales que conducirían el agua desde la presa hasta la planta de filtrado, no pagarían alquiler y aseguraron la propiedad sobre la que construyeron edificios.

A medida que el casco urbano fue creciendo, la empresa propuso vender el terreno dividido en lotes y con agua. El negocio era atractivo porque los terrenos con agua aumentaban su valor y la inversión realizada en el embalse se podía recuperar en el mediano plazo. La actividad sería secundaria a la venta de agua.

“El Compañía de Aguas, SA, declaró en 1911 que contaba con infraestructura hidráulica completa para distribuir agua potable en la ciudad (canales, introducción de tuberías, tomas de agua, medidores y planta de filtrado)”.

Con este equipamiento y con el otorgamiento de derechos de agua sobre el río Santiago, la empresa privada ejerció el monopolio del agua potable. Se distribuyó a un pequeño grupo de habitantes del centro de la ciudad y los de los barrios de Tequisquiapan y San Miguelito también consumieron agua entubada.

“Según la concesión, el principal uso era el abastecimiento doméstico, seguido del industrial y riego; pero, en la práctica, la empresa privilegió la venta de agua agrícola. Sumado a esta situación, fue acusado de vender agua a alto precio. Estos elementos sirvieron para justificar posteriormente la expropiación por motivos de utilidad pública”.

la sucesión

Con la revolución mexicana la hacienda quedó dañada y abandonada. Fue en esa época cuando el general Pablo González impuso como gobernador a Eulalio Gutiérrez, quien ni siquiera era potosino, pero fue quien, según el citado autor “El desmantelamiento de los latifundios se inició con la emisión de varios decretos”.

El 17 de octubre de 1914 anunció la expropiación de La Empresa Del Agua, S. A., junto con las denuncias mencionadas anteriormente, se señalaron las deficiencias técnicas y administrativas con las que operaba dicha empresa, debido a que el sistema de red de tuberías estaba incompleto y, lo que es más grave, no abastecía de agua potable.

El citado decreto decía:

La empresa no ha cumplido con sus principales obligaciones (…) que se resumen en la de abastecer de agua potable a la ciudad. Y dadas las actuales condiciones de sedimentación de la presa, la impureza del agua, la absoluta deficiencia de los filtros, es del máximo interés público que la resolución del problema del suministro de agua potable ya no quede a la discreción de una empresa incompetente, problema de mayor importancia para un pueblo que ha carecido del agua necesaria incluso para beber y, precisamente por falta de agua potable, registra uno de los coeficientes de mortalidad más altos.

Desde entonces hasta agosto de 1917, la Compañía de Aguas fue administrada por el gobierno del estado, bajo el nombre de Departamento de Aguas de la Presa de San José, según documento de la Ley de Ingresos del Estado de 1916.

El producto de la venta de las aguas de la presa, sus estancias y la finca Tenería se cobró a favor del estado.

La Tenería: Hoy convertida en lugares populares de la ciudad

era el gobernador Rafael Nieto quien devolvió la tierra a sus dueños. pero el general Rivas Guillén Los compra y los convierte en el ejido que conocemos como “La Garita Jalisco“.

En 1980, el Sr. Carlos Jonguitude adquiere una parte y la convierte en Parque Tangamanga y en otro Fernando Silva Nieto construye el Universidad Politécnica en la propiedad conocida como “La Ladrillera” donde podemos encontrar ruinas de tres graneros. Ahora el casco de la hacienda se utiliza como oficinas administrativas del parque y graneros de la universidad.

Asimismo, el lago en aquella época era el lugar donde la gente de la ciudad iba a recoger agua para sus casas, algunos acudían a los arroyos que allí corrían a lavar su ropa. Otros aprovecharon para lavar su ropa en otro arroyo.

Hoy en día es un lugar de esparcimiento para los treintañeros, era frecuente, los fines de semana o festivos, hacer picnics ( picnic, les dijeron) alrededor del lago. En otra parte de la ex hacienda, Don Carlos López construyó en los años cuarenta el primer club de golf de la ciudad.

A la fecha es un centro de recreación, se encuentra urbanizado y atendido por la administración del parque, tiene aproximadamente 2 km de circunferencia. Patos y gansos en su interior forman parte del atractivo del parque, hoy el segundo más grande del país.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV “La situación epidemiológica es alentadora” – .
NEXT Consulta las zonas que esperan precipitaciones – .