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Una extraña nube de arena cubrió este martes el cielo de Grecia regalando impactantes postales teñidas por un filtro naranja. Se trata de polvo procedente del desierto del Sahara, que viajó hasta las costas del mar Mediterráneo y el golfo Sarónico.
Sin mayores complicaciones, la vida cotidiana helénica se vio afectada. En la ciudad de Ilioupoli, a hora y media del centro de la capital griega, Victoria Geist Albornoz contó a El Litoral cómo se vivió el particular fenómeno.
“Me enteré por un amigo que vive en una ciudad a dos horas de distancia que el cielo naranja se levantó. Fui a trabajar en la computadora a un café y mientras hacía una videollamada me dijeron que me veían cada vez más naranja”, dijo la joven nacida en Paraná, Entre Ríos.
“Me empezó a molestar un poco la visión, como cuando se te mete tierra en los ojos y en la nariz, y cada vez era más impresionante cómo el cielo se iba poniendo naranja. La computadora, el café, la mesa, todo se llenó de polvo en segundos”, agregó Victoria, quien sobre las condiciones climáticas indicó que sintió “mucha humedad, más de lo habitual”.
Las autoridades locales afirmaron que se trata de uno de los peores episodios de este tipo desde 2018. Los más recientes fueron entre marzo y abril de este año, que afectaron regiones de Francia y Suiza. Este martes llegó a Salónica, en el norte de Grecia.
La testigo vive desde hace 9 meses en Grecia junto a su pareja Faustino Dettler, ex jugador de Patronato y actual jugador de Ierapetra en la segunda división local. Por eso, destacó que todavía no hablan con fluidez el idioma y la noticia le llegó de una amiga brasileña en Kalamata (hacia el suroeste de Ilioupoli), quien también se enteró de la situación a través de un medio latinoamericano y vivió la situación. episodio en primera instancia. .
La postal de Kalamata, al suroeste de Atenas.
“Hoy (miércoles) nos despertamos y todos los autos en sus techos tenían polvo naranja, pero el cielo ha vuelto a la normalidad. Habrá durado entre 3 o 4 horas”, concluyó Victoria.
Si bien no hubo grandes alarmas por parte del gobierno, recomendaron limitar el tiempo al aire libre, utilizar barbijos o mascarillas y evitar la actividad física mientras persistieran las nubes de polvo.
Por qué llegaron las nubes de arena a Grecia
La arena que cubría parte del cielo europeo llegó desde el desierto del Sahara, en el norte de África, que libera entre 60 y 200 millones de toneladas de polvo mineral al año.
El glosario de la Organización Meteorológica Mundial (portavoz autorizada de la ONU), define el fenómeno como “neblina” y lo describe como una “suspensión en el aire de polvo o pequeñas partículas de arena levantadas del suelo por una tormenta de polvo o arena. antes desde el momento de la observación. La tormenta pudo haber ocurrido tanto en el lugar de observación como cerca o lejos de él”.
Consultado sobre el particular episodio, el ingeniero Ignacio Cristina de la Facultad de Ingeniería y Ciencias del Agua de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) comentó a El Litoral: “El fenómeno llamado calima es un fenómeno que se suele observar en mayor o menor medida. menor grado. intensidad en esta época del año sobre el Mediterráneo”.
“Se genera con la proximidad del desierto del Sahara, por lo que, por diversas configuraciones de las masas de aire, se produce el traslado del polvo del desierto al continente europeo, atravesando el Mediterráneo”, añadió Cristina.
La ciudad de Atenas cubierta de polvo. Crédito: Louisa Gouliamaki/Reuters Los países más afectados por la calima suelen ser España, Italia y Grecia. “En este caso, el desarrollo de un sistema de Baja Presión o sistema Ciclónico sobre el Mediterráneo, combinado con un sistema de Alta Presión sobre Turquía, genera el desplazamiento de la nube de Polvo Sahariano, que afecta principalmente a Grecia y Libia”, aclaró. el profesional.
