“He buscado material menos popular que el tuyo”. Era uno de los objetivos de que Darío Gómez acudiera esta mañana a Pamplona para separar el material que pondrá en juego el sábado en el Labrit, con Unai Laso como rival. Quien gane podrá pensar en las semifinales. Darío superó a José Javier Zabaleta y Laso arrolló a Jokin Altuna. Los dos apuestan por un duro enfrentamiento.
Darío volverá a escena dos semanas después de disputar su primer partido. “Es bueno para mí. He tenido tiempo de recuperar las manos, que están bien. Ningún problema. Además, también tendré dos semanas entre este partido y el que jugaré contra Altuna. Si pasa algo, puedes centrarte el primero en recuperarte y el segundo en trabajar”, afirmó tras finalizar en el Labrit.
Ceremonia rápida. Darío aprovechó los minutos previos para hacer algún frontón, saques de banda, retrocesos, algunos balones y poco más. No hubo problemas con el material. “Los de Unai son más felices”, afirmó. Más allá del comportamiento de los cueros, el pelaire tendrá que pensar muy bien cómo jugará el navarro, que estuvo a reventar en su partido ante Altuna. «Se le vio con mucha confianza, agresivo, con chispa,… El balón salió muy bien por la derecha, como venía haciendo desde hacía tiempo. “Será un partido duro y largo”, explicó antes de hablar un poco más del partido. «Ante Zabaleta busqué el saque y tiro y moverlo lateralmente. Con Laso es otra historia. Primero tengo que restar muy bien para evitar que entre aire porque si ve una buena pelota rápidamente da un paso adelante. Así que intentaré alejar el frente. Y cuando saco, hay que ser agresivo”, añadió.
El saque es fundamental, cuando lo tienes o cuando hay que restar. La pasa ha avanzado medio cuadro y ya no busca un saque alto, sino más violento. Y este cambio altera al receptor. «Hay que tomar la decisión antes de que saque el rival. Si vas al aire, al aire; y si esperas el barco, esperas, pero si tomas la decisión después de que llega, no tienes tiempo de avanzar ni de retroceder”, explicó.
Unai Laso también se pronunció tras escuchar los cojones. Mucho respeto al rival. «Se espera un partido muy duro. Darío es un gran manomanista. Jugué el último partido muy cómodamente y lo haremos todo, pelearemos de vez en cuando”, dijo, todavía con sus botines.
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