Con el espíritu de celebrar el Día del Animal, Lincoln – el colegio internacional de Buenos Aires – se enorgullece de presentar a Gracie, su querida perra de terapia. Desde su llegada en abril de 2022, Gracie ha sido un pilar clave en el bienestar emocional y el aprendizaje social de los estudiantes de todas las divisiones.
Como cualquier mañana, Gracie camina hacia el campus de la escuela Lincoln de La Lucila, mira a todos a su alrededor y sacude su cola rizada. Sus brillantes ojos negros y la atención que brinda a quienes se acercan a saludarla indican que siempre está en una actitud amigable. Gracie es una caniche originaria de los Países Bajos que se unió a Lincoln como perro de terapia escolar. Aunque al principio solo era una visitante y acompañaba de vez en cuando a Melissa Cavender, la bibliotecaria de la Primaria, su presencia rápidamente se convirtió en un proyecto de tiempo completo y se convirtió en una amiga muy especial para todos los miembros de la comunidad. . Así surgió el programa Paws to Care, diseñado para incentivar a los estudiantes a cuidarse y desarrollar su Aprendizaje Social y Emocional.
Gracie ayuda a los estudiantes a desarrollar confianza, mejorar sus habilidades sociales, forjar nuevas amistades y afrontar sentimientos difíciles como el estrés y la ansiedad. Junto con los consejeros escolares, Gracie promueve habilidades críticas como la comunicación, la autoconciencia y la resiliencia.
Estudiantes de Lincoln con la perra Gracie, una caniche que brinda apoyo emocional desde 2022.
Melissa Cavender explicó: “Ella es muy amigable: todas las mañanas Gracie corre de un lugar a otro, contagiando alegría y dando los buenos días. Pero existen ciertas reglas para interactuar con ella, y enseñamos a los estudiantes a pedirle su consentimiento antes de acariciarla”. Este enfoque es parte del plan de estudios de Aprendizaje Social y Emocional de Lincoln, que fomenta la seguridad y el respeto por los animales. Además, la escuela trabaja en estrecha colaboración con las familias para garantizar la mejor experiencia para todos, informándoles sobre las actividades que se llevan a cabo con Gracie. Cuando los niños entran al colegio, antes de entrar en contacto con Gracie, los padres les informan si algún niño es alérgico o si le tiene miedo a los perros.
“En este Día de los Animales, Lincoln celebrará un año más trabajando con Gracie y su enorme contribución al bienestar emocional y el aprendizaje de nuestros estudiantes, recordando el amor y la conexión especial que los animales pueden traer a nuestras vidas”, dijo Nada Collins. , director general del colegio.
Lincoln no es la primera experiencia de este pequeño caniche. Su currículum incluye el entrenamiento que recibió cuando era cachorrita, en Holanda, y clases de terapia con perros en Estados Unidos, donde realizó un examen. Poco después, ella y su dueña Melissa se registraron como equipo en Project Canine en Washington. Hicieron trabajo voluntario en bibliotecas y en un asilo de ancianos. Ya instalados en Argentina, el dúo realizó otro curso y examen para registrarse en PetPartners Argentina.
Estudiantes de Lincoln con la perra Gracie, una caniche que brinda apoyo emocional desde 2022.
Aunque los beneficios ya son reconocidos, todavía no es común encontrar perros de terapia en las escuelas. Gracie contribuye al bienestar de la comunidad escolar en actividades de promoción de la lectura; desarrollo de la responsabilidad y la empatía, y mejora del comportamiento, la participación y la confianza en uno mismo. Esto ayuda a los estudiantes de todas las edades a comprender mejor sus emociones, sentirlas plenamente y demostrar empatía por los demás. En Lincoln, donde todos los miembros son llamados aprendices, es inspirador ver que Gracie también lo es.
¿Cómo ayuda un perro de terapia a una comunidad escolar? Brindar amor sin pedir nada a cambio, y esto eleva la autoestima y ayuda a gestionar el estrés, la ansiedad y las inseguridades. “Me gusta leerle cuentos a Gracie porque ella siempre está emocionada de verme. A ella no le importa si cometo errores o me quedo estancado”, compartió un niño de tercer grado.
La prueba del efecto Gracie radica en el vínculo que se genera entre personas y animales. Este pequeño cachorro colabora todos los días para reforzar el compromiso de Lincoln con el bienestar emocional de sus estudiantes y fomentar un ambiente inclusivo y empático. Su presencia trae alegría y refuerza la misión de la escuela de unir a sus miembros en un espíritu de conexión y cuidado mutuo, donde honrar la diversidad y colaborar para mejorar el mundo sean una realidad.
Estudiantes de Lincoln con la perra Gracie, una caniche que brinda apoyo emocional desde 2022.
