El presidente Javier Milei ordenó el cierre del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), para reducir su presupuesto, limitar su funcionamiento y reubicar personal. De esta forma, sus trabajadores recibirán una licencia obligatoria hasta que se complete la reorganización interna de la entidad, cuya fecha definitiva no ha sido determinada.
La medida fue anunciada este lunes 22, en el Boletín Oficial, y detalla cómo se conformará el organigrama de la institución; Las gerencias que se mantendrán serán la General, Asuntos Jurídicos, Administración y Finanzas y Políticas Públicas. Así, sólo quedarán esas cuatro áreas y se eliminarán los departamentos de Desarrollo, Asuntos Institucionales, Exposición y Públicos y Supervisión de la Actividad Audiovisual.
El futuro del INCAA
Por su parte, y dentro del proyecto de Ley Ómnibus, el Gobierno precisó la modificación del financiamiento del Instituto de Cine, al mismo tiempo que suspendió las contrataciones, apoyos y aportes institucionales y el pago de horas extras.
Representantes sindicales manifestaron que las salas que dependen de la organización tampoco operarían (en términos de exhibición comercial y estrenos), sin embargo, las funciones correspondientes al Festival Bafici 2024 previstas para este lunes en el cine Gaumont, uno de los más importantes de el evento.
El actual director del INCAA designado por el presidente Milei para socavar el instituto es Carlos Pirovano, un economista que no tiene experiencia en el sector audiovisual. La estrategia del Gobierno con el instituto parece similar a la utilizada en Télam, que bajo la excusa de un análisis de su funcionamiento permanece cerrado y con sus trabajadores luchando por el derecho a la información y a sus puestos de trabajo.
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