“Convirtieron a la Epe en un banco de grandes clientes, para financiar los pagos de energía de las grandes empresas: convenía no pagar y pedir cuotas. Y las pérdidas sumaron 26.000 millones de pesos”, lamentó el presidente de la EPE en conferencia de prensa. Directorio de la Empresa Provincial de Energía, Hugo Marcucci.
“Aquí se regalaban las tasas de interés de un insumo industrial, se ubicaban en un nivel muy bajo respecto a la inflación, era una tasa de interés del 10% de lo que había en el mercado, y eso era un subsidio directo de la Epe a grandes usuarios”, subrayó.
Marcucci calificó de “irresponsable” lo hecho hasta el 11 de diciembre de 2023 respecto a diferentes aspectos de la empresa, criticó las “malas prácticas” de la gestión que lo precedió y mostró cifras sobre las pérdidas económicas que -según la citada auditoría- significó para la empresa. Sin embargo, al ser consultado si se ha evaluado llevar esa información a la justicia y más específicamente si lo ocurrido durante el gobierno de Omar Perotti y la junta que encabeza Mauricio Caussi estuvo dentro de la ley o no, respondió: “son decisiones que han tomados que cuentan con su aval, han sido tomados legalmente. Por supuesto vamos a revisar si alguna de estas decisiones estuvo o no fuera de los marcos regulatorios y en cuyo caso tomaremos medidas. Pero son, sobre todo, decisiones que pretendían hacer política interior. la empresa, una mala política a partir de ahora, es parte de lo que no queremos y lo que estamos cambiando”, afirmó.
Las inquietantes cifras de una política que se mantuvo durante tres años, al margen de las pérdidas.
“Nuestra gestión apunta a lo contrario, que la empresa sea sustentable, que la tarifa sea justa y que haya una mejor calidad de servicio. Intentamos que haya eficiencia, que haya objetivos claros e indicadores que la gente conozca. Queremos un control público de la empresa, por eso también vamos a impulsar un marco regulatorio y un Órgano de Control para que la empresa pueda ser controlada y que vamos a hacer un control ciudadano y de usuarios, haciendo públicos los resultados.
La única indicación que tenemos es trabajar con mucho esfuerzo, concentrando todos nuestros esfuerzos en fortalecer la empresa, hacerla más eficiente y transparente, más cercana a los usuarios. Queremos movilizar a la empresa, motivar a los empleados y ser parte de este cambio para recuperar la Epe. Nuestro punto de partida es el que muestra la auditoría, que revela que todos los indicadores que habitualmente utilizan las empresas distribuidoras para verificar sus condiciones de operación han empeorado”.
Cruce de subsidios
¿Qué significa el término “subsidio cruzado” utilizado por el titular de la Epe? Hugo Marcucci se expresó así para describir las extraordinarias ventajas que la empresa ofrecía a sus grandes clientes para ponerse al día con sus facturas de luz. Su significado es bastante sencillo: significa que todos los usuarios de Santa Fe, al pagar su factura, subsidian el diferimiento de pagos a las empresas y comercios que tienen mayor consumo. En lugar de pedir un préstamo caro, financie con su factura de luz. En muchas actividades manufactureras es un insumo industrial importante en la lista de costos.
Hay números disponibles sobre reclamaciones pequeñas y grandes. Son públicas gracias a que se realizan audiencias públicas para discutir aumentos de tarifas de Epe.
A febrero de 2024, la distribuidora contaba con 1.454.682 usuarios. Y de ellos 1.451.547 pertenecen al muy, muy mayoritario segmento de “Pequeñas Demandas”. Por otro lado, el selecto grupo de “Grandes Demandas” cuenta con 3.135 clientes de la estatal. Para completar la idea, el subsidio cruzado va de la masa de usuarios a esos pocos. Y en rigor, como la empresa está en déficit, fueron todos los santafesinos (con sus impuestos) quienes pagaron el pseudocrédito energético en cómodas cuotas a tasas escandalosamente bajas.
El gráfico que se reproduce es parte de lo que ha arrojado la auditoría interna de la actual dirección de la Epe. Siempre hubo tasas de interés del 30% para los grandes clientes morosos, a pesar de que la inflación se había disparado. Como si nada hubiera pasado entre 2021 y 2023. En ese año, la inflación fue del 50,93% y la tasa de interés para los grandes clientes quedó relegada al 21%, una cifra enorme que, sin embargo, pronto se quedaría pequeña: pues el año pasó con la misma tasa del 30% para una inflación que trepó al 211,41%, la diferencia fue del 181% en contra de los intereses de 1.451.547 usuarios.
