en las mayores Ciudades del interior de Córdoba, los registros civiles han registrado más muertes que nacimientos en los últimos años. Esto implica, en términos demográficos, que registran un crecimiento vegetativo negativo, es decir, que si no reciben una migración significativa tienden a tener cada año menos habitantes que el anterior.
En 2023 se volvió a percibir con fuerza este fenómeno, que ya registra precedentes en la misma línea desde hace al menos cinco años.
Entre las seis ciudades más grandes del interior de Córdoba, los números muestran un solo caso diferencial: San Francisco. Esa ciudad registra cifras que coinciden con los nacimientos y defunciones registrados en 2002 y 2023.
Mientras tanto, en la Capital -donde vive el 39% de la población provincial- se escribe otra historia: todavía registra más recién nacidos que fallecidos, aunque con una diferencia cada vez más ajustada y más cercana al empate.
En Río Cuarto, Villa María, Villa Carlos Paz, Alta Gracia y Río Tercero las cifras de 2022 y 2023 muestran contundentemente que nacen menos que los que mueren. Había estado sucediendo incluso en años anteriores.
En el total provincial, en tanto, aún se registra crecimiento vegetativo positivo. Por ejemplo, en 2022 se registraron en esta provincia 41.078 nacimientos y 36.914 muertes.
Esa diferencia, sin embargo, es cada vez más estrecha. El cambio no se observa tanto en las muertes sino, y de forma drástica, en los nacidos. La pronunciada escalera descendente se entiende con números: en 2019 se registraron en la provincia casi 51 mil bebés; en 2020 bajaron a 46 mil; En 2021 se registraron 44 mil y en 2022 fueron 41 mil.
Los datos fueron recopilados por Idecor, un instituto dedicado a datos cartográficos y estadísticas que depende del Ministerio de Hacienda de Córdoba, en este caso a partir de cifras del Registro Civil de la Provincia.
Los seis más grandes del interior: más muertes que nacimientos
En cinco de las seis ciudades más grandes del interior, esta situación representa un fenómeno notorio, más evidente que en el promedio provincial.
En Río Cuarto, Con cerca de 160 mil habitantes, en 2022 hubo 2.275 nacimientos frente a 2.704 defunciones (una diferencia del 19%). En los primeros 10 meses relevados de 2023 (el informe oficial contabiliza hasta esa fecha) se registraron 1.614 nacimientos y 1.977 defunciones.
En Villa María, Con alrededor de 85 mil habitantes, en 2022 hubo 1.275 nuevos bebés y 1.865 muertes (una diferencia del 46%). En 10 meses de 2023, la escala se repite: 1.005 en una lista y 1.451 en la otra.
En Villa Carlos Paz, Con cerca de 78.000 habitantes, el panorama no es diferente: 585 nacimientos y 904 muertes en 2022 (el 55% es la diferencia). En 10 meses de 2023 esas cifras fueron 446 y 653.
En San Franciscocon cerca de 66 mil habitantes, la ecuación es algo distinta al resto, con cifras prácticamente empatadas: en 2022 hubo 858 nacimientos frente a 860 defunciones, y en 10 meses de 2023 se contabilizaron en esa ciudad 670 y 656, respectivamente.
En Alta Gracia, Con una población estimada de 58 mil habitantes, los nacimientos registrados en 2022 fueron 680, frente a 914 defunciones (34% de diferencia). En 10 meses de 2023 la proporción se repite de manera similar: 469 nacimientos y 672 muertes.
En Río Tercero, De alrededor de 50 mil habitantes, en 2022 se registraron 511 bebés y 932 muertes (82%, el diferencial más alto de la serie). Mientras tanto, en 10 meses de 2023, esas cifras fueron 416 y 816, respectivamente.
Los números, por ciudad (click en cada uno)
En todos los casos, al igual que en la media provincial, es destacable el descenso que se registra año tras año en el número de nacimientos.
La caída de la tasa de natalidad es un fenómeno que no sólo se repite en todo el país, especialmente desde 2016 hasta hoy, sino que caracteriza hoy a casi todo el planeta.
Córdoba se encuentra incluso entre las cuatro provincias argentinas con menor tasa de fecundidad. En el país el promedio es de 1,4 hijos por mujer en edad fértil y en Córdoba es de 1,3, según datos del Censo 2022.
Respecto a la población actual por ciudad, no hay datos oficiales precisos y cercanos: el Censo de 2022, a casi dos años de su realización, aún no detalla los habitantes por localidad.
¿Por qué es diferente en la Capital?
El demógrafo Leandro González, profesor e investigador de la UNC, señala que una caída más notoria en las tasas de natalidad en realidad se percibe en los centros urbanos de zonas con mayor desarrollo económico, ya sea por perfil agroindustrial o turístico.
A la principal pregunta abierta, por qué la ciudad de Córdoba ofrece una ecuación diferente al tener incluso más nacimientos que defunciones, interpretó que una razón clave sería que en la Capital hay una mayor proporción de sectores socioeconómicos vulnerables.
“Es probable que estos sectores tengan menos oportunidades de planificación familiar, por razones económicas y culturales, y aunque la natalidad ha bajado mucho en todos los estratos sociales, es posible que haya bajado menos entre los más pobres”, dijo González. señalando que se trata de una hipótesis y no de una certeza porque “los datos existentes sobre tasas de natalidad no están desagregados por nivel socioeconómico”.
González recordó que La natalidad ha bajado mucho en Argentina en los últimos años, y en todas las edades, pero especialmente entre madres adolescentes (entre 14 y 20 años). Pero insistió en que estos datos estadísticos que se conocen por edades no dan certeza sobre los niveles sociales.
“En general, se presume que las familias pobres siguen siendo algo más numerosas que las de clase media o alta, aunque su tasa de hijos por mujer también ha disminuido en la última década”, anotó.
