Él analista internacional Gilberto Aranda aseguró que los dichos del Ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, sobre la presencia de Hezbollah en el norte de Chile Es una estrategia del gobierno de Javier Milei para posicionarse como aliado de Estados Unidos e Israel.
“Y les puedo asegurar que los servicios de inteligencia nacionales estuvieron atentos a ese aspecto durante mucho tiempo, e imagino que hasta el día de hoy. Los siguieron, confirmaron visas de entrada, los siguieron atentamente.
Pero claro, hoy la ministra Bullrich lo trae a colación, pero lo dice en términos genéricos. Entonces, no sabemos, y es importante explicarlo, si usted está haciendo una denuncia de esa dimensión, si se está refiriendo a temas de comercio ilícito, por financiamiento de actividades terroristas, un tema que es muy grave, o si Se refieren a células terroristas. específicas, o células extremistas específicas”, dijo en conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler.
“Ella hace una denuncia muy genérica, y me temo que con eso, aparte de alimentar un debate poco productivo, no haga mucho más. Y al decirlo de forma tan genérica genera confusión y poca claridad. Me temo que estos temas, si fueran tan delicados, como la presencia de células terroristas, tendrían que tratarse de manera más reservada, directamente con los órganos pertinentes del Estado”, añadió.
En ese sentido, cree que la estrategia de Argentina es posicionarse con Estados Unidos e Israel, importantes socios comerciales. “Esto también, diría yo, es parte de una estrategia argentina de posicionarse como un firme aliado de Estados Unidos e Israel. Es decir, también hay un mensaje que dice que estamos haciendo las tareas y queremos, de alguna manera, una alianza específica con ustedes. Y nosotros nos portamos bien, pero los vecinos, en cambio, ellos no estan haciendo su tarea. A eso también hay que darle una segunda y una tercera lectura”, analizó Aranda.
“Aquí también hay una estrategia argentina de largo plazo, por parte de un gobierno que acaba de asumir, en cuanto a solidificar sus alianzas, también a nivel hemisférico y extrarregional. Lo que me temo es que esto abrume incluso a Chile y Argentina. Yo diría que es un panorama general de diatribas, de declaraciones muchas veces fáciles y efectivas, de pirotecnia verbal, que en otros casos ha escalado a grados mucho mayores. “Ese es el tono y la señal de los tiempos actuales”, concluyó.
