Control interno no pudo demostrar que Christian Pino hiciera el trabajo por el que cobraba $4 millones mensuales

El sábado 13 de abril, a través de un video en redes sociales, Christian Pino informó su renuncia al trabajo remunerado que desempeñaba en el Municipio de San Bernardo. Tres días antes, la Dirección de Control Interno de ese municipio había emitido un informe que concluyó que no es posible acreditar que Pino cumpliera efectivamente las tareas para las que fue contratado. Tampoco pudo constatar la experiencia laboral de este exdirigente socialista, quien anteriormente había trabajado en la administración del cuestionado exalcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera.

“Nadie sabe lo que hace” y “este funcionario qué hace Es una campaña política”. Así, dos concejalas de San Bernardo, Marjorie del Pino (exPS independiente) y Mariela Araya (UDI), expresaron en un informe publicado por CIPER el 3 de abril, sus recelos sobre el trabajo realizado por Christian Pino López, funcionario honorario de ese municipio (ver ese artículo de CIPER). Expresidente del PS en esa comuna y excandidato a alcalde en 2021, Pino informó su renuncia al municipio -donde cobraba $4 millones mensuales- el sábado 13 de abril, diez días después de aparecer el informe. Ahora se sabe que tres días antes de hacer pública su renuncia, un informe de la Dirección de Control del municipio había establecido que “no es posible acreditar el cumplimiento y efectivo desempeño de las funciones encomendadas” a Cristián Pino.

Si bien tras la difusión del artículo de CIPER cerró sus redes sociales, hasta antes de ese abrupto final Pino se presentaba en Instagram como “candidato político” y publicaba sus numerosas actividades en los barrios de San Bernardo. Contratado para el “planificación y coordinación de tareas para fortalecer las organizaciones comunitarias”, entre funcionarios municipales se cuestionó la decisión de la administración del actual alcalde Christopher White (PS) de darle un cargo con alta presencia. territorial, y con una remuneración elevada, a una persona con ambiciones electorales (Consulta aquí el documento que formalizó tu contratación).

Antes de llegar al Municipio de San Bernardo, Christian Pino había trabajado en San Ramón a las órdenes del entonces alcalde Miguel Ángel Aguilera, investigado por vínculos con narcotraficantes y por irregularidades en el uso de recursos públicos. Aguilera, quien renunció al PS debido a la investigación de la que es objeto, lideró un grupo dentro de ese partido que apoyó a Pino para lograr la presidencia de la comunidad de San Bernardo en las elecciones internas de 2019. Sin el apoyo del partido finalmente, Pino tuvo que presentarse como independiente en las elecciones municipales de 2021, donde enfrentó duros términos con el abanderado oficial del socialismo, el actual jefe comunal Christopher White.

A pesar de la tensa relación que mantuvieron durante la campaña, Blanco acabó dando luz verde al empleo de Pino en el municipio. Pero, ahora, el informe interno de la Dirección de Control Interno señala que esa contratación no cumplió con la normativa. Se agregó el documento de Control Interno una publicación de La Tercera lo cual reveló un lapidario informe de la Contraloría General de la República que también arroja sombras sobre la gestión de White, pues muestra un grave déficit en las cuentas de la Corporación Municipal de Salud y Educación de San Bernardo correspondientes al 2022 (ver cuadro).

El documento de Control Interno revisó posibles anomalías en la contratación de cuatro personas a título honorífico, entre ellos Christian Pino. Según dicho informe, los servicios prestados por Pino no cumplió con el Estatuto Administrativo de los Funcionarios Municipales (Chequea aquí Ley N° 18.883). Este reglamento, según su artículo 4, faculta a los concejales para “contratar a honorarios la prestación de servicios para tareas específicas”. El informe de la Dirección de Control Interno determinó que a Pino se le asignaron tareas”general“, correspondiente a “coordinación, gestión y asesoramiento”. Esto, dice el documento, violaría el “jurisprudencia administrativa“, sustentado en al menos cuatro dictámenes de la Contraloría (Vea el informe de la Dirección de Control Interno aquí).

Además, el informe interno indica que entre las tareas encomendadas a Pino se encuentran tareas propias de la gestión interna del municipio, lo que no es compatible con un contrato retribuido, que sólo se permite para tareas ocasionales o temporales.

Pino informó su salida del municipio, argumentando motivos distintos a los señalados en el informe de la Dirección de Control. A través de un vídeo, difundido por los medios locales Opinión de San Bernardo (ver la publicación aquí), dijo que dejaba el cargo de “asesor de planificación“porque ese rol le permitió saber”diferentes realidades, lo que me hizo comprender que mi propósito social no está representado con esta gestión (Alcalde White). Me han hecho reflexionar sobre cómo desde la independencia puedo seguir haciendo cambios reales, (…) es por eso que hoy tomé la importante decisión, después de mucha reflexión, de presentar mi renuncia.”.

Además de las infracciones administrativas detectadas, la Dirección de Control Interno tampoco pudo corroborar que el historial laboral presentado por Pino sea verídico: “Se ha podido disponer de copia del CV del honorario en cuestión, (…) (lo cual indica) como experiencia laboral la de ‘Coordinador de Tierras del Departamento de Seguridad Pública’ de marzo de 2016 a 2020. Sin embargo, esta información no cuenta con respaldos como certificados de la institución en la que se prestaron dichos servicios.”.

Si bien el informe no logró acreditar que Pino fuera un “coordinador”, lo cierto es que sí trabajó en el área de seguridad pública de San Ramón, bajo la gestión del exalcalde imputado Aguilera. Los registros de Transparencia Activa señalan que en 2018 se desempeñó en ese municipio, donde colaboró ​​en el “actualización de base de datos del consejo comunal de seguridad pública”.

La cuenta de Instagram de Christian Pino fue cerrada durante marzo de 2024

La falta de experiencia relacionada con el trabajo asignado, así como respaldo que acredite que los servicios efectivamente fueron prestados, son los principales argumentos contenidos en el informe de la Dirección de Control Interno para cuestionar las remuneraciones pagadas a Pino: “En cuanto al monto de la remuneración, la cual ascendió a $2.849.003 en el año 2022, incrementándose en el período 2023 a $4.022.989 mensuales. Aunque se trata de tareas diferentes, la experiencia y formación del servidor es la misma, y ​​una y otra vez no guarda relación con el trabajo encomendado y que justificaría su nueva tarea. Además, no hay apoyo para estas tareas.”.

El informe también indica que el trabajo “general” por las cuales fue contratado Pino, tampoco fueron ejecutados: “Las tareas reportadas por el servidor, y que fueron aprobadas por su superior jerárquico, no se ajustan a las formalmente asignadas.”.

Respaldos de pagos para los meses de marzo a julio de 2022, período en el que (Pino) realizadas con labor supervisada por la Dirección de Seguridad Pública, consisten en informes en los que se registra en un recuadro el nombre de las localidades u organizaciones con las que se celebraron reuniones de trabajo. Sin especificar los asuntos tratados, se adjuntan actas de las reuniones, listas de asistencia, etc.”, dice una de las conclusiones del informe.

La situación, indica el documento, se mantuvo en 2023: “Mensajes de la aplicación WhatsApp en los que varios teléfonos móviles informan de la presencia del señor Pino en distintos lugares, sin que de tales antecedentes se pueda deducir los asuntos tratados, las personas presentes y si, en definitiva, se trata de acciones correspondientes al cometido asignado a él. estaba a cargo”.

 
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