(ADN). – Los Convenios Colectivos de Trabajo son fundamentales para comprender los derechos y obligaciones del trabajador en el lugar de trabajo.
Existen en el país diferentes convenios para cada rama de la economía, donde se establece un marco regulatorio entre el empleador y el empleado de acuerdo a las actividades que realiza.
Sirve como introducción, para abordar el tema de la reunión de hoy donde el gobierno convocó al CCT en el Estado de Río Negro, una demanda de larga data de los gremios estatales y que ahora el Ejecutivo otorga este espacio de discusión en el marco de una Debate que se volvió permanente desde principios de año, que es el debate salarial.
Precisamente la centralidad de la agenda oficial es el tema sindical y ahora “cede” e invita al debate que ATE y precisamente Rodolfo Aguiar reivindican como un triunfo, ante las críticas de UPCN, cuando Juan Carlos Scalesi, pone a la Pica en Flandes, y Se baja el precio de la reunión porque en la discusión no se aborda el tema salarial.
Respecto a la reunión de hoy, donde Alberto Weretilneck responde por el legislador Lucas Pica, como el hombre del Ejecutivo en la Convención Colectiva, más allá de las interpretaciones semánticas de los porqués de las funciones del Ministerio de Trabajo, de la Función Pública.
¿La discusión del CCT hoy en Río Negro es un avance en las relaciones laborales del Estado, o una forma de distraer o acallar la demanda salarial sindical que ha sido preocupación política del gobierno desde el inicio de la administración?
El fruto no cae muy lejos del árbol. La Ley 25.164 regula el CCT en el Estado y por ende en ATE y UPCN, cada uno con diferentes decretos de aplicación, y de qué tratan; sueldos, empleo, movilidad y grados de carrera, remuneraciones, licencias, compensaciones, personal permanente y no permanente, entre otros temas.
Se establecen deberes y prohibiciones, estabilidad, igualdad de oportunidades, formación y libre sindicalización, donde conviven varios sindicatos.
Falta la ASSPUR, tema que seguramente será denunciado, y otros debates como el establecimiento de las condiciones laborales de otras actividades del Estado, como el SPLIF y el saneamiento.
Un CCT debate las formas en que los empleados públicos desempeñan sus tareas, hacinamiento, medios tecnológicos, medio ambiente, espacios, condiciones de salud y otros.
Ésta es un área que no debería ser soporífera sólo para los salarios. Hay que tomar en cuenta un tema que se prometió en Río Negro desde los años 90 y nunca se cumplió, que es la modernización del Estado y un TMC tiene algo que ver con eso.
Por ejemplo, tras la pandemia de COVID las relaciones con el personal de Salud no son las mismas. Todo cambió.
Lo mismo sucedió en otros ámbitos como el trabajo desde casa o el trabajo remoto; la incorporación de tecnologías, reducción de horarios, uso de medios satelitales, comunicaciones. Todo esto y mucho más, no es poca cosa.
Quizás en el debate se llegue a la conclusión de que una buena Convención Colectiva de Trabajo y un trabajo profundo con la representación sindical mejorarán las funciones del Estado en su relación con los ciudadanos.
Un voto de esperanza o repetición de fracasos en las relaciones laborales de un Estado ineficiente.
