Por Roberto Follari, especial para el dia
La inflación oficial en CABA fue de 13 puntos y fracción. Sorprendentemente, el INDEC dio mucho menos para todo el país: 11%. Si le damos crédito al número, cabe señalar que sigue siendo de dos dígitos, casi el mismo número que el más alto registrado en todo el gobierno anterior.
Cayó la ilusión de una caída notable para marzo. Los desmoronados aumentos de tarifas (gas, electricidad, agua y transporte) empiezan a golpear ahora, lo que lleva a imaginar que abril será aún peor, por lo que el reclamo de una fuerte caída de la inflación “se lo debo a ustedes”.
Esto va acompañado de maniobras confusas, como no aprobar los aumentos de algunos sindicatos (camioneros) argumentando que esto tiene efectos inflacionarios, pero el gobierno no tiene problema con otras cifras que aumentan la inflación: los precios de los combustibles aumentan, las tarifas aumentan bruscamente y todo esto opera sobre un aumento general de los precios. Todo puede aumentar, pero los salarios tienen limitaciones; así como las pensiones han estado sujetas a un retraso debido a los dos meses de mayor peso inflacionario (diciembre y enero), que en conjunto supusieron nada menos que un aumento del 46%.
Fue la ostentosa declaración de Ripley por parte del Ministro de Economía, basada en un bot publicado en una red social. Increíblemente el jefe de la economía nacional no sabe lo que pasa en su zona, y cree puerilmente… ¡¡que los precios han bajado!! Lo mismo sucedió cuando Milei acudió a uno de los periodistas que lo ayudó a levantarse: con Fantino, el presidente dijo que los precios habían bajado, ya que el chiste virtual así lo estipulaba. Las artimañas retóricas de Adorni –que ha ido perdiendo su tono sobrio hasta el punto de no tener respuestas satisfactorias a varias preguntas– no sirvieron para responder la cuestión.
Mientras tanto, la llegada del frío salvó al país en medio del dengue, lo que expuso la ausencia total del Estado en las emergencias públicas. Ya pasó con las inundaciones en varias partes del territorio, y ahora con el dengue: un gobierno que no cree en el Estado es un gobierno de Estado ausente. Es difícil creer que el consejo del Ministro de Salud de “no usar pantalones cortos” sea el centro de una campaña gubernamental contra la enfermedad en ciernes.
Cuidado con las universidades
Hay quienes parecen creer que la tranquilidad de las universidades en los últimos años garantiza una especie de paz perpetua. Y las casas de educación superior son acosadas y acosadas con todo tipo de ataques verbales (el secretario Álvarez es un fuerte ejemplo), suponiendo que van a ser sometidas o disciplinadas. La monumental manifestación que tuvo lugar el jueves en Mendoza dejó en claro una cuestión: no es lo mejor despertar a esta institución, que puede pasar por adormecida ante el resto de la sociedad, y que está dispuesta a luchar por un presupuesto que lo permita. funcionar. generalmente. El anuncio de un aumento presupuestario del 70% es engañoso: el 70% se destina a gastos no salariales, lo que supone sólo el 10% del gasto total. Es decir: el incremento es apenas el 7% de un total completamente insuficiente, dado que nominalmente se encuentra con los mismos índices que en 2023 (sin adaptación por una inflación de casi el 200%).
Bloques y bloques de docentes, directivos y estudiantes demostraron en la plácida Mendoza que la universidad puede ser uno de los focos de movilización más fuertes del conjunto de la sociedad. Muchos decanatos acompañaron la marcha: también lo hizo la rectora, que recibió silbidos y abucheos por su publicitado apoyo al Pacto de Mayo.
Quienes gestionan y se benefician del Pacto son las mismas autoridades nacionales que niegan la financiación total a las universidades. No puedes dejar de saber: apoyas a las universidades o, por el contrario, apoyas el Pacto. Ambas cosas a la vez son incompatibles e incoherentes, y así lo hizo saber la rectora, quien no pudo terminar su discurso al salir de la Facultad de Educación en su edificio del Centro.
No se trata de “la crisis”, una especie de hecho indómito y informe que cayó del cielo como un meteorito: la decisión política de no financiar las universidades es parte de la decisión política de no financiar nada en el Estado, ni la salud o educación. Es el resultado de una política neoliberal de derecha, que hay sectores de la derecha ideológica que intentan disfrazar hablando de manera genérica e imprecisa.
Las universidades son las que crean a nuestros profesionales. Son fundamentales para la sociedad: sin ellos no habría médicos, ni enfermeras, ni agentes encargados de hacer cumplir la ley, ni personas que tiendan puentes a través de la ingeniería o construyan edificios a través de la arquitectura. Los estudiantes universitarios son socialmente necesarios, por lo que contribuyen a acciones esenciales.
El día 23 llega la movilización generalizada en todo el país contra el desfinanciamiento de las universidades: será un anticipo de la huelga general que prepara la CGT para mayo, así como de los desfiles sindicales del 1 de mayo.
Los sindicatos están en fuerte movimiento. Y eso es lo que provocó el paro de conductores en CABA el pasado viernes, llevando el caos al transporte mayoritario en la zona más poblada del país.
Hacia la guerra en Medio Oriente: Argentina debe ser neutral
Irán lanzó el ataque anunciado contra Israel, tras el ataque de este país al edificio diplomático de Irán en Damasco. Seguramente Israel subirá la apuesta, de modo que la escalada probablemente terminará en actos de guerra abierta. Ciertamente, el ataque israelí a una sede diplomática es un acto extremo de violación del derecho internacional, dada la inviolabilidad internacional otorgada a esas sedes.
Si esto se vincula a los preparativos militares europeos para enfrentar a Rusia –un país que no tiene forma de igualar a la OTAN–, se advierte que el peligro de una guerra de enormes proporciones está cerca, y que sólo alguna demostración inesperada de capacidad diplomática podría protegernos. . de esa conflagración.
Son guerras en las que no tenemos nada que hacer. Allí no están en juego intereses argentinos actuales. Decir que lo que está en juego es “el mundo occidental” es negar que se pueda tener en cuenta a los miles de musulmanes que viven en Argentina: son tan occidentales como nosotros. Si se dice que “debemos estar con los grupos democráticos”, habrá que admitir que el gobierno religioso de extrema derecha de Israel no es menos extremista que la teocracia iraní: de hecho, Netanyahu no es plenamente un gobernante con derechos democráticos. legitimidad, ya que las manifestaciones de su oposición eran un tema constante antes del ataque de Hamás a principios de octubre.
Milei regresó apresuradamente de su viaje a Estados Unidos, ya que la seguridad se volvió incierta ante la nueva situación mundial. El presidente argentino ha jugado a favor de Israel de manera muy abierta y explícita, y esto es un problema grave en una conflagración que puede tener consecuencias catastróficas.
Argentina merece quedar fuera de todo esto, de un conflicto cuyas proporciones serán enormes y de largo plazo. Esperemos que la dirigencia política del país exija paz y neutralidad, banderas históricas de la diplomacia argentina en casos similares.
Mientras tanto, el presidente se reunió con un Elon Musk que sabe lo que quiere traer de Argentina, sin que sepamos qué ganaríamos con él. Es el mismo Musk que presiona al gobierno democráticamente elegido en Brasil y que habló crudamente de dar golpes de estado en Bolivia. Un ejemplo de potentado que no respeta la democracia.
Milei no se reunió con ninguna figura política importante en su viaje –ni remotamente con Biden–, recibió un premio privado en un espacio judío, y anunció su separación con Fátima Florez, poniendo fin a una relación que rara vez los veía juntos. dando lugar a muchas conjeturas.
Represión de la política sí. Represión del crimen, poca
Bullrich decidió acelerar la represión: el miércoles hubo acciones policiales violentas contra los movimientos sociales y el viernes contra las protestas en el Congreso. Policía en cantidades excesivas cubriendo cualquier protesta social.
Es obvio que estas tropas no responden a las acciones contra el crimen. Las fuerzas de seguridad se han convertido en fuerzas de represión, pero no de seguridad. Los casos de violencia criminal abundan, en la medida que la situación social empeora. El gobierno, tan ausente como en el dengue.
Mientras tanto, el gobierno interno en Diputados alcanzó tintes apocalípticos. La forma en que Menem y la hermana de Milei se deshicieron de Pagano y Zago demostró una falta de democracia interna y de falta de consideración por los reglamentos del Congreso.
Pagano había sido elegida jefa de la comisión de impeachment con todos los requisitos reglamentarios: de todos modos la rebajarán. Con esto también quita el cargo a quienes la siguieron en sucesivos cargos, así como se irrespeta la firma formal de los diputados que aprobaron la conformación de la comisión.
Dentro de la abundante presencia de la familia Menem en diversos cargos de gobierno, el encargado de la Cámara de Diputados… ¡¡suspendió la reunión con un aviso dos minutos antes de que se llevara a cabo dicha reunión!! Inusual. La irregularidad del procedimiento es flagrante.
Zago había apoyado a Pagano: tuvo que marcharse y formar un bloque separado, aunque – según él – en apoyo del LLA. El sentimiento interno es fuerte, porque él y Pagano dijeron que actuaban por instrucciones expresas de Javier Milei.
Habrá que ver qué más de esto se muestra en el futuro, y si el conflicto no tiene repercusiones más arriba en la escala de mando gubernamental. Por ahora, quizás no sea la principal preocupación del país: muchos argentinos esperan que el alineamiento automático que ha mostrado el presidente con Israel no se transmita a la actual situación de posible guerra en Medio Oriente.
Queremos paz. Esta guerra no es nuestra: que no nos pongan en peligro por intereses que no son los nuestros. Hay razones para oponerse a Irán: pero el ataque inicial, en este caso, fue llevado a cabo por Israel con el ataque mortal a una sede diplomática iraní. Y la masacre permanente de los palestinos durante seis meses es en sí misma muy explícita. Así que ni de un lado ni del otro: es de esperar que se pueda retomar la tradición neutralista argentina, que se ejerció en la Segunda Guerra Mundial.
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