Se espera que la central hidroeléctrica Hidroituango, el mayor proyecto de generación de energía de Colombia, con una capacidad prevista de 2.400 megavatios y que cubriría el 17% de la demanda energética nacional, esté en pleno funcionamiento hacia finales de 2027.
Así lo afirmó John Maya Salazar, gerente de Empresas Públicas de Medellín (EPM), quien afirmó que la empresa se encuentra en las etapas finales de entrega del megaproyecto.
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El avance de la obra se encuentra al 93%, con las estructuras principales, incluido el embalse y la contención, ya terminadas. Estas obras marcan un hito importante hacia la finalización del proyecto, que espera superar los reveses del pasado y alcanzar su plena capacidad.
Según detalló William Giraldo, vicepresidente de Proyectos de Generación, el trabajo restante incluye la finalización de las obras civiles, ejecutadas por el consorcio CYS (integrado por Schrader Camargo y Yellow River), y el montaje de equipos electromecánicos, equivalente al 7% resto del proyecto.
Este proyecto hidroeléctrico ya ha puesto en operación cuatro de las ocho unidades generadoras previstas, que aportan una capacidad de 1.200 megavatios al sistema nacional. La segunda mitad del proyecto, que comprende las cuatro unidades restantes, no enfrenta compromisos inmediatos de suministro de energía, lo que permite una mayor flexibilidad en su cronograma de finalización.
A diferencia de esta etapa, la primera parte del proyecto estuvo bajo presión para cumplir con fechas específicas para su entrada en operación con el fin de cumplir con el mecanismo de cargo por confiabilidad. Este mecanismo garantiza la disponibilidad constante de energía.para lo cual las dos primeras unidades debían estar operativas antes del 30 de noviembre de 2022, y las dos siguientes antes del mismo día pero de 2023.
La construcción de Hidroituango no ha estado exenta de desafíos, especialmente después del incidente de 2018 en el que se tomó la decisión de inundar la casa de máquinas. Pese a ello, los responsables del proyecto se mantienen optimistas, prometiendo abordar los asuntos pendientes, incluida la reparación de los daños causados por dicho incidente, para poder cumplir la meta establecida para 2027.
Durante el reciente fenómeno de El Niño, la operación de la central fue crucial para evitar un apagón en Colombia, gracias a su capacidad de generar energía incluso en momentos de escasez de suministro de agua. En condiciones adversas, La planta consiguió producir 600 megavatios, cantidad que ha aumentado hasta los 900 megavatios con la mejora de los niveles de precipitacionesaunque todavía está por debajo de su capacidad máxima de 1.200 megavatios.
La reducción temporal se debe al mantenimiento de una de sus unidades, específicamente en el revestimiento interno de un túnel de desvío, estimándose su retorno a plena funcionalidad para agosto.
La importancia de este proyecto para la matriz eléctrica del país fue subrayada por Giraldo, quien destacó la necesidad de la planta en situaciones climáticas adversas.
Actualmente la compañía enfrenta el desafío de mantener sus operaciones mientras una unidad se encuentra fuera de servicio por trabajos de mantenimiento, situación que resalta la relevancia de la infraestructura energética en la estabilidad y seguridad eléctrica nacional. Además, se mencionó la perspectiva de futuros proyectos para asegurar el suministro energético, ante el reconocimiento de un déficit energético proyectado para el periodo 2027-2028.
Esto ha llevado a considerar una nueva subasta de cargos por confiabilidad, con un enfoque potencial en pequeñas centrales hidroeléctricas y renovables como soluciones viables a mediano plazo.
Maya, gerente de la empresa, señaló la necesidad de realizar otra subasta competitiva para evitar un desabastecimiento en el suministro de energía. Se propone un escenario en el que las asignaciones futuras de energía no satisfacen las demandas anticipadas, lo que sugiere una búsqueda activa de soluciones a través de nuevas iniciativas de generación de energía.
El debate sobre las posibles soluciones y el calendario de implementación de diferentes tipos de proyectos energéticos, incluidas las centrales hidroeléctricas de tamaño mediano y las plantas renovables, pone de relieve una enfoque proactivo para garantizar la estabilidad energética a largo plazo.
