La sociedad argentina está plagada de un sinfín de preguntas y respuestas sobre la viabilidad del modelo de gestión y las ideas del Gobierno que hace cuatro meses asumió la responsabilidad de conducir nuestro país.
Las redes sociales se llenan de opiniones de todo tipo y índole respecto a la marcha del Gobierno y lo que sucederá en el futuro inmediato y mediano.
Especialistas, tanto en economía como en política, realizan análisis más o menos minuciosos en un intento de desentrañar cuál será el curso de acción de la gestión gubernamental y circulan en medios escritos, canales de televisión, estaciones de radio y redes sociales con opiniones que intentan esclarecer la situación. Preguntas que se plantea todo un país.
Parece haber consenso en que es necesario ordenar las cuentas públicas y que los 10 puntos planteados en el “pacto de mayo” son, en su mayor parte, objetivos compartidos por la sociedad, lo que hoy supone un coste enorme y un esfuerzo enorme, muchos de ellos con el esperanza de un futuro mejor.
Si la sociedad sigue dispuesta a afrontar, como lo viene haciendo hasta ahora, el costo brutal de este ajuste para sacar a la Argentina de la quiebra en la que se encontraba y el Gobierno logra dar la vuelta, tal vez se logre un proceso virtuoso de crecimiento económico. y reducción de la pobreza.
En estos casos, no me atrevo a predecir nada. Aunque sí me atrevo a desentrañar con nuevos interrogantes hacia dónde podrían conducir los diferentes caminos que pueda tomar el Gobierno.
Mercados y competencia
La rápida liberalización de algunos precios generó nuevas distorsiones que hacen difícil predecir si podrán sostenerse en el tiempo tal como están.
El avance de precios que no se quedaron atrás, como el de los alimentos, o las cuestionadas maniobras de ciertos actores del mercado de la salud o un nivel de precios similar al de países del Primer Mundo con salarios mucho más bajos, no son sostenibles en el tiempo.
Se necesita algo más que una expresión del Ministro de Economía diciendo que las empresas de medicina prepaga atacan a la clase media. Monopolios, oligopolios y cartelización son delitos que deben ser investigados con rapidez y eficacia por los organismos del Estado afectados al efecto, y reprimidos por la Justicia, porque atentan contra las buenas prácticas que aseguran el correcto funcionamiento del sistema capitalista.
Paradójicamente, al mismo tiempo que se publican muchos precios, el Gobierno no aprueba la actualización de salarios que se retrasaron y se retrasaron aún más en los últimos meses, en otra aparente contradicción.
Los sectores productivos y laborales probablemente no podrán sostener al mismo tiempo los aumentos de costos, una abrupta recomposición de los atrasos de 20 años en las tarifas de los servicios públicos y el aumento de los impuestos impuestos por el Gobierno para compensar la caída del recaudación derivada de la caída de la actividad. Algo tiene que cambiar.
Apertura comercial
Uno de los puntos más importantes del “Pacto de Mayo” es la necesaria apertura comercial al mundo. Sin embargo, la rápida apertura del comercio exterior como mero instrumento para bajar el nivel de precios internos parece ser un arma de doble filo, que puede resultar catastrófica para la producción y el trabajo argentinos si al mismo tiempo se imponen barreras y controles paraarancelarios que no se establecen. no están establecidos. nos permitan protegernos de la competencia externa desleal y si no se desarrollan las políticas fiscales necesarias para hacer competitiva la producción local.
¿Estamos en las condiciones técnicas y políticas para protegernos de prácticas desleales como dumping y subsidios, con quejas en la Organización Mundial del Comercio sobre prácticas contrarias a esa libertad de comercio?
¿Vamos a diseñar políticas productivas sector por sector y región por región para mejorar nuestras ventajas comparativas y al mismo tiempo cuidar de nuestra fuerza laboral?
¿O vamos a revelarnos abriendo indiscriminadamente nuestra economía, indefensa ante el proteccionismo aplicado por todos los países capitalistas del mundo?
¿Vamos a incluir en el debate regímenes especiales de exoneración de impuestos, como el de Tierra del Fuego, o vamos a seguir actuando distraídos?
Coparticipación federal
Otro punto del “pacto de mayo” establece la rediscusión del reparto de impuestos federales. ¿Existe conciencia de que una nueva ley federal de coparticipación requiere la aprobación de las legislaturas provinciales y, por tanto, necesitará de una gestión política eficiente que armonice intereses diferentes y contradictorios?
El pacto también establece “un compromiso de las provincias para avanzar en la explotación de los recursos naturales”. ¿Vamos a incluir en este debate la defensa de los intereses de nuestro país por encima de cualquier otra concepción ideológica, interés sectorial o alineamiento internacional?
Reforma fiscal
¿Incluirá la reforma tributaria una simplificación de la maraña tributaria que agobia y asfixia la producción y el trabajo? ¿O seguiremos aumentando los impuestos distorsionadores, como se ha hecho hasta ahora?
Un tercio de la recaudación fiscal nacional proviene del IVA y de las Ganancias, que son los impuestos de los que dependen los estados más organizados. Los dos tercios restantes provienen de impuestos distorsionantes que penalizan el empleo y la producción (cargas sociales, retenciones a las exportaciones, derechos de importación, impuestos internos, impuestos de cheque, entre otros), según un informe de Infobae.
Nadie puede saber hoy cuál de estos caminos tomará el Gobierno. Por eso es muy difícil predecir el futuro. Sólo puedo decir, como lo he hecho en esta nota, hacia dónde podría conducir cada camino.
* Licenciatura en administración
