La película que le llevó más de 10 años realizar se verá en el gran escaparate del festival de Buenos Aires, el día 25, en la Sala Lugones. Participará en la competencia nacional.
El festival Bafici proyectará más de 280 películas -entre cortos, medios y largometrajes- en 500 funciones distribuidas en 13 salas del centro de la ciudad. Dirigida artísticamente por noveno año consecutivo por el crítico y programador Javier Porta Fouz Se llevará a cabo entre el 17 y 28 de abril.
El día 25, en la Sala Lugones, se podrá ver en la sección de Competencia Argentina “Barcos y Catedrales” de Nicolás Araozdirector de proyectos audiovisuales del Grupo Tajo y actor en diferentes películas como “Los Dueños”.
“Fue un proceso largo, más de 10 años, desde las primeras versiones del guión y las conversaciones de preproducción con Agustín Toscano. La idea era rodarlo acá, producir en Tucumán, con gente de Tucumán, y se empezó a filmar antes de la pandemia”, dijo el cineasta a LA GACETA. “Decidimos el rodaje con paula morel y Agustín Toscano, mis socios en la productora Oreja Le Burro una noche de diciembre de 2020. La discusión fue si esperábamos los tiempos del Incaa o nos mandaban a filmar en enero, ya que parecía que el Covid había remitido. Y no quise esperar más, me lancé. Todo el dinero para enero de 2022”, afirma.
El artista admite que “las ganas de filmar están en mí desde 1993, cuando fui a estudiar cine a la Universidad del Cine de Buenos Aires. Una experiencia que duró muy poco pero que abrió ante mí un mundo nuevo, apasionante, el del cine, no sólo hacer películas, sino ver películas, leer sobre películas, imaginar como sólo el cine puede hacerlo”, describe.
EN LA PRESENTACIÓN. Pese a la pandemia y la fiebre, la producción y las escenas no pararon.
Y Nicolás Aráoz apostó y ganó, porque poco después el Incaa no aceptó colaborar en el proyecto. La producción está protagonizada Óscar Nemeth, Natalia Pelayo y Sergio Priña. ellos tambien participan BernardoAlonso, Ramiro Fagalde Busquets, Ana Abán, Sebastián Blanco, Daniel Elías, Ana Di Lullo y Lilian Mirkinentre otros.
– ¿Cómo fue el comienzo?
– Empezamos a filmar un día que Tucumán temblaba y daba miedo, era el enero más caluroso en no sé cuántos cientos de años y el Covid, que estaba agachado, vino a bañarnos con su última ola… Todo esto Nos dio fuerzas, por supuesto. Se formó un grupo poderoso, donde asumimos el poder cuando era necesario. Con fiebre y todo, para que no se caiga el rodaje, así empezamos.
– ¿De qué trata ‘Barcos y Catedrales’?
– Se trata de un hombre que está creciendo, o sea, la película es un pequeño corte, una ventana a la vida de un hombre que tiene 65 años y que se encuentra en una etapa difícil que va a vivir en el casa de su padre, que acaba de fallecer y con quien se llevaba fatal. Y le pasan muchas cosas (por dentro y por fuera) y vemos cómo pasa por esta etapa de barcos y catedrales, lo acompañamos, algo así.
– Vienes de una formación teatral con obras que siempre se pudieron ver desde el cine. Finalmente parece que te sientes más cómodo allí (a pesar de que actualmente diriges una producción en La Sociedad Francesa).
– Bueno, no sé si vengo del teatro, aunque sí estudié teatro y hice muchos espectáculos teatrales, creo que más bien vengo de una época que me permitió mezclar todo lo que veo y tengo como un mundo posible (poesía , música, teatro, danza, cine por ejemplo, todas las cosas que mi madre me llevaba a ver desde muy pequeña). Y la época, desde los 90 hasta ahora, me permitió ponerlo todo para interactuar en los escenarios, donde también conocí a mucha gente que me hizo crecer y profundizar en la escena, del Grupo Tajo, y también fuera. . , en otros proyectos.
– Ser seleccionado para el concurso de Bacifi no es poco, se ve mucho, es como un vitral.
– Estar en el Bafici es una hermosa posibilidad de estrenar en un marco de cine independiente, nacional e internacional y de autor. Me encanta y estoy muy agradecida. Estoy muy feliz y espero pronto poder estrenar ‘Barcos y Catedrales’ en el Festival de Tucumán.
– ¿Qué visión tienes sobre lo que está pasando actualmente??
– Me parece muy triste la situación actual y el panorama de Incaa en estos días, ya que las películas pequeñas, de autor, las producidas en las provincias del interior, por ejemplo, corren grave peligro de no poder realizarse, ya que el cine necesita de muchos. personas y recursos, es una maquinaria inmensa. Y creo que este tipo de cine es el que muestra nuestra identidad y que, esas películas, nos funcionan como espejo y regresan a nosotros para generar crecimiento, profundidad en nuestra cultura; y también es una ventana.
– ¿Crees que es posible hablar de cine tucumano, y en ese caso cuál será esa identidad?
–Creo que este tipo de cine es el que muestra nuestra identidad y que, esas películas, nos funcionan como espejo y regresan a nosotros para generar crecimiento, profundidad en nuestra cultura; También es una ventana al mundo. “El camino a la muerte de los viejos reyes”, estrenada en 1974, es una de las películas que más me gustan e inspiran en el mundo. Y es cine tucumano, claro, hecho por gerardo vallejo. Se puede hablar de cine tucumano, y que bueno que se hable de eso, porque desde hace unos años se piensa y produce más películas con impronta tucumana, y creo que el hecho de que algunas películas como ‘Los Dueños’ (yo nombrarlo sólo como ejemplo, ya que trabajé allí y lo adoro) han tenido un largo recorrido nacional e internacional y el hecho de tener nuestra Escuela de Cine hace que se produzca audiovisualmente, mucho más, y desde una perspectiva joven, contemporánea, provinciales y regionales.
Cifras: unos 400.000 espectadores ven 300 películas en 11 días
Dispone de 11 días para ver casi 300 películas, en competición, pero también en secciones especiales como óperas primas, música, películas sobre cine, películas nocturnas, comedias, artes y manualidades, retratos, romances, cortometrajes y, los favoritos de muchos, rescates y carreras, no es poco. Se podría decir que el Bafici es para cinéfilos, pero entonces hay que sacar la conclusión de que hay una multitud de personas interesadas en el cine en el país.
Allí acuden miles de espectadores que, más allá de cierto esnobismo, no quieren dejar de ver “lo que hay”. Perlas y perlas que sólo se pueden ver en esos espacios, porque la mayor parte de ese cine no continúa en el circuito comercial.
Y más en esta edición, el 25° aniversario, que está previsto en la programación turística de la Ciudad de Buenos Aires y que muchos dudaban que se llevaría a cabo, pero se llevará a cabo.
Sí hay un récord en la historia del festival, ya que según afirmó su director, muchos de los títulos argentinos seleccionados tendrán sólo dos funciones -para el resto son tres-, decisión tomada con la idea de intentar dar llegar al mayor número posible. dice Javier Porta Fouz.
El punto culminante de cada encuentro para muchos cinéfilos es la sección Trayectorias, en la que se presentan nuevas películas de cineastas consagrados. Este año está prevista la última película de Hong Sangsoo, el director coreano que tiene fans devotos.
Han sido muchas las películas de cineastas de esta provincia que han participado. El año pasado se estrenó en la Sección Oficial Competencia Argentina del Bafici el cortometraje tucumano “El Último”, escrito y dirigido por Ezequiel Martínez Marinaro, y producido íntegramente en Tucumán.
Pero también el año pasado al Teatro Municipal Rosita Ávila llegó el Bafici Itinerante (con una selección de funciones).
Un dato: en 2022, un total de 380.000 personas (cifras oficiales de la Ciudad de Buenos Aires) participaron del magno evento. Y se espera una cifra mayor para este 25 aniversario.
