Bogotá (AFP) – El Ministro de Justicia de Colombia, Néstor Osuna, anunció este martes la primera repatriación de 13 colombianos presos en Ecuador, una medida impulsada por el gobierno de ese país en su lucha contra las bandas de narcotraficantes.
Primera modificación: 03/04/2024 – 07:16Última modificación: 03/04/2024 – 07:14
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“Van a ser 13 colombianos sentenciados en cárceles ecuatorianas que van a ser repatriados en los próximos días y que los recibiremos en cárceles colombianas”, dijo Osuna tras una reunión con la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, en Bogotá.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, propuso en enero que unos 1.500 presos de nacionalidad colombiana cumplan sus condenas en su país. La medida busca aliviar el hacinamiento carcelario, que se estima en un exceso de unas 3.000 personas.
Sin dar una fecha concreta para las primeras repatriaciones, Sommerfeld dijo en rueda de prensa el martes que ambos países buscan “concretar parte de este acuerdo en los próximos días”, impulsado por Ecuador tras la crisis de violencia registrada en enero.
2024 comenzó con un ataque de bandas criminales en Ecuador que dejó veinte personas muertas y llevó al presidente a decretar un nuevo estado de excepción y un conflicto armado interno.
Del encuentro de este martes también participó el canciller colombiano, Luis Murillo, entre otras autoridades.
“Los problemas que aquejan a Ecuador aquejan a la región”, afirmó Sommerfeld. “Colombia tiene mucha experiencia (en seguridad) y nos puede apoyar”, añadió.
El Viceministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Francisco Coy, aseguró que ambos países están trabajando en los procedimientos para implementar el acuerdo. “Estamos revisando una serie de expedientes que ha enviado la República del Ecuador para ver en qué casos procede la repatriación”, aseguró.
Pero a finales de enero Osuna dijo que los gobiernos de ambos países acordaron evaluar la repatriación “caso por caso”.
Según el censo penitenciario de 2022, en las 36 cárceles ecuatorianas había 31.300 presos, de los cuales 3.200 eran extranjeros.
Bandas criminales vinculadas a cárteles en Colombia y México convirtieron las prisiones en campos de batalla, donde se enfrentan por el botín de drogas en enfrentamientos que han dejado más de 460 reclusos muertos desde 2021.
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