La Feria del Libro se ha teñido de rojo. El centenario del Rayo se convirtió en protagonista de una charla y sus fieles seguidores llenaron el pabellón de la Comunidad de Madrid. Antonio Luquero, periodista Web de VallecasLideró este coloquio, estructurado por los libros ‘No es una fiera para domar’, de Nacho Pato, y ‘100 cuentos de un Rayo centenario’, de Maite Martín. Sin embargo, el prólogo del evento tuvo un guiño a otras dos obras: ‘Rayo Vallecano, un equipo de barrio’, de Alejandro Castellón, y ‘Los orígenes del Rayo Vallecano: de un equipo no federado a Segunda División (1924-1956)’, de Juan Jiménez Mancha. Este último, base de todo lo que se ha publicado posteriormente.
Los autores hablaron sobre el pasado, presente y futuro de la Franja en una charla en la que participó Antonio Anero, canterano rayista, que vivió el exilio a Vallehermoso, el primer ascenso a Primera, Matagigantes y las primeras semifinales de Copa de su historia, llegando incluso a ser convocado con la Selección Nacional. “Éramos desconocidos en Segunda División. No esperábamos subir, pero lo hicimos por méritos propios. Tuve el honor de jugar con futbolistas que había visto en la televisión. Es muy gratificante que, tanto tiempo después, la afición se acuerde de ti. Y que, a través del fútbol, hemos hecho feliz a mucha gente“dijo el legendario lateral derecho.
Aunque el momento más emotivo llegó desde los asientos. Más concretamente, Óscar Bayona, “un jugador rayado del Pacífico”. “En mi época el Rayo no aparecía en pegatinas ni en escudos. Los niños de aquella época pintaron la raya y le pusieron un nombre. Tuve Alcázar, Anero…“, comenzó a recitar el aficionado de memoria. A lo que añadió entre risas: “Se me daba bien y también había un Mata Gigantes de placas de metal en Pacífico”. Anero lo miró atentamente, con ojos vidriosos. Los mismos con los que acabó Oscar: “Dicen que en Vallecas no hay ídolos, pero yo sí tengo uno: Anero. “Mi ídolo de la infancia, con el que jugaba en las tablas”.. Los aplausos resonaron por todo el lugar.
Vallecas se mudó a esos 400 metros cuadrados en pleno Retiro. La Franja jugó en casa y celebró el 24 aniversario del Planeta Rayistarepresentado por Alberto Rivero y David Rodríguez. “Nos conocimos en un foro de internet, en el que también había gente de otros países como el argentino Fernando Luis Puente, y dimos el salto a peña en una reunión en el Filón de Cota. Todavía recuerdo aquel viaje a Andorra…”, recordó Colitacomo se le conoce en el barrio por su mella. Otro club presente allí fue Los Nadies, integrado en su mayoría por inmigrantes. “Queremos ir más allá del fútbol e involucrarnos en cuestiones sociales”, admitió Renzo.
A la hora de elegir momentos para la historia… “El Tamudazo, como símbolo de catarsis colectiva”confesó Nacho Pato, mientras que la periodista de AS se quedó con “la época dorada de la Mujer”. “Hay que reivindicar todo lo que consiguieron porque el Rayo sí tiene títulos y los ganó”, argumentó Maite Martín. También hubo representación de tierra batida, de Segunda B. La de los pocos medios que cubrieron entonces la información del equipo, como la web del Rayo Herald y el programa Tele K, Rayomanía. El Rayo es centenario gracias a toda esa gente. A su gente.
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