P. ¿Tus primeros libros?
R. Mis padres me enseñaron los primeros cómics, Mortadelo y Filemón, los cuentos de Tintín… Recuerdo unos días en los que mi padre no leía al menos un tiempo si tenía oportunidad.
P. ¿Inculcas el hábito a tus hijas?
R. Sí, y les gusta mucho, el problema es que hoy en día hay demasiadas distracciones y pantallas. En cualquier caso, estoy seguro de que están por encima de la media en cuanto a tiempo dedicado a la lectura en comparación con niños de su edad. Me gusta que ahora de vez en cuando me lean en voz alta, es una buena actividad para ellos.
P. ¿Novela, biografía, ensayo, poesía?
R. Novelas y alguna biografía. También leo muchos libros teóricos o técnicos para estar al día en un mundo tan cambiante como el actual. En cualquier caso, yo no clasificaría este tipo de libros como lectura de placer.
P. ¿Los primeros libros que te dejaron huella?
r. Fahrenheit 451por Ray Bradbury y 1984de Georges Orwell, obras distópicas. El fugitivo, de Stephen King, me pareció muy fuerte para el momento en que cayó en mis manos. A veces, la ciencia ficción da miedo y acaba convirtiéndose en pseudorealidad.
P. ¿Después de eso?
r. deja de ser tu, de Joe Dispenza, a raíz de los malos momentos que tantas veces sucedieron y la pérdida de mis padres. Lo recomiendo para personas que han pasado por procesos difíciles, aunque es un poco denso. También para este tipo de situaciones recomiendo a Rafael Santandreu, aunque un autor no tiene nada que ver con el otro.
P. ¿Títulos de ficción de los últimos meses?
R. La saga de Juan Gómez-Jurado, muy recomendable, la de reina Roja. Normalmente tengo varios libros empezados y los alterno. También recientemente sira y El tiempo entre costuras, de María Dueñas. Me gustan mucho las novelas policiacas y policíacas nórdicas (Stieg Larsson), y también los libros de Lorenzo Silva de Bevilacqua.
P. ¿Algún título que sea divertido?
R. La serie de ficción entrelazada con personajes históricos de Jonas Jonasson.
P. ¿Algún libro en la mesa de noche?
r. No hay noticias de gurb, de Eduardo Mendoza. Me recuerda a mi padre, fue su recomendación. Es un libro muy fácil de leer y recuerdo que cuando era pequeña me reía mucho al leerlo. Y leer me relaja, me ayuda a descansar mejor.
