Pivot, el hombre que amaba los libros

Pivot, el hombre que amaba los libros
Pivot, el hombre que amaba los libros

Bernard Pivot, durante más de dos décadas el mayor divulgador de la cultura con su programa de televisión Apostrophes, murió a la edad de 89 años. Entre 1975 y 1990, Apostrophes se convirtió en un fenómeno popular inusual sólo al alcance de audiencias alfabetizadas y de televisiones públicas responsables. Es el ejemplo totalmente opuesto al de la televisión española, que ha optado por contratar a un humorista pagándole un salario nunca antes visto y derrochando recursos del fisco para dar un impulso propagandístico a las cadenas privadas.

Pivot conectó con millones de espectadores que ya estaban leyendo para animarlos a leer aún más, en lo que sería el horario de máxima audiencia. Mientras que en otros lugares la belleza artificial de los mamachichos invadía las pantallas domésticas, en Francia los libros eran los protagonistas del horario de máxima audiencia televisiva. El hombre que hizo amar la literatura a millones de espectadores fue un gran entrevistador que supo rodearse de los mejores colaboradores. Por su programa pasaron Nabokov, García Márquez, Umberto Eco, Marguerite Duras y Milan Kundera, entre otros pesos pesados ​​de la escritura. En 1978 trajo a Bukowski desde Estados Unidos en plena explosión de su sobrevalorado talento, algo que disparó las cifras de audiencia del programa pero que aún así le incomodaba. Bukowski puso como condición que le sirvieran dos botellas de buen vino francés antes de aparecer al aire, no dejó de levantar el codo durante la emisión y finalmente salió del plató borracho como un náufrago en un estanque de whisky. También tuvo un eco extraordinario en su entrevista con Serge Gainsbourg, en la que el autor se vio envuelto en un altercado con Guy Beart sobre el significado de las palabras y la diferencia entre componer con piano y guitarra. Pivot preguntó a Nabokov si el éxito popular de “Lolita” le provocaba un sarpullido literario, y quiso distanciarse de Conan Doyle, que repudió a Sherlock Holmes, su gran personaje, en favor de novelas africanas menores. Gran momento, lo volví a ver ayer.

 
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