Ana Serrano, editora de celebridades: los aerostatospor Amélie Nothomb
La última novela de Amélie Nothomb tiene, como era de esperar, algo de la propia autora. En este caso se trata de la protagonista, Ange, que es estudiante de filología en la Universidad de Bruselas, al igual que la propia autora. La joven, de 19 años, comienza a dar clases particulares de francés a un joven llamado Pie, cuya familia adinerada es todo lo excéntrica que cabría esperar en lo que respecta a las obras de Nothomb.
Ange y Pie comienzan a profundizar su relación, con la literatura como vínculo entre ellos, mientras el padre del niño actúa como un testigo incómodo. Se mueven entre esa ‘tensión no resuelta’ cinematográfica y el ‘profesor-alumno’ mientras Ange, por su parte, lidia con la locura de su no menos excéntrico compañero de cuarto y uno de sus profesores de la Facultad. .
los aerostatos Sucede rápidamente, comienza y termina abruptamente sin dejar, sin embargo, una sensación de vacío, como siempre ocurre con las novelas de Nothomb. Son breves pero logran condensar toda la esencia de la historia y dibujar a sus personajes con una precisión casi quirúrgica.
Blanca de Almandoz, adaptación y editora de moda: ‘Lo que el viento se llevó’, de Margaret Mitchell
Con esta novela me pasó como con Los Miserables: Conocía tan bien la(s) película(s) que nunca pensé que el libro pudiera aportar algo nuevo. ¡Vaya si lo hizo! Es una de esas lecturas tan largas, tan intensas que, aunque sólo sea por el tiempo transcurrido, acabas adquiriendo cierta relación con los personajes, se convierten en viejos conocidos, y su historia pasa a formar parte de la tuya. Cuando lo cierras por última vez te invade un irremediable sentimiento de añoranza, por lo que no es extraño que surgieran secuelas “apócrifas”.
