El jardín de pérgolas, en el tercer piso del Mercado Urbano de Tobalaba (MUT), fue escenario este sábado 20 de abril de una actividad entretenida y lúdica, enmarcada en la celebración del Mes del Libro, donde participaron Librería Antártica y Ediciones Mac-May.
En este encuentro participaron cuatro escritores de libros infantiles de Ediciones Mac-kay: Maggie Maino, “Sin calcetín”; Patricia Schüller, autora, y Nacha Márquez, ilustradora de “La niña de las abejas”; Rosario Elizalde, autora de “Rosalía Niña Mía” y Claudio Aguilera, autor, y Fabián Todorovic, ilustrador, de “El Zorro Vuelve a Casa”.
Rosario Elizalde fue la moderadora del evento que también contó con la participación de Joanna Maino, directora editorial de Ediciones Mac-Kay.
Cada uno de los autores contó brevemente cómo nació la idea de su libro. Patricia Schüller informó que Hace más de 15 años, una mujer le contó que conocía a una niña que vivía con sus abuelos en el sur de Chile y que podía entender el lenguaje de las abejas.. El autor pensó que había una historia aquí. Con el paso del tiempo se dio cuenta que la niña debe tener Trastorno del Espectro Autista (TEA), pues aunque la vida cotidiana es difícil para estos niños, tienen muchos sentidos para percibir la realidad.
Maggie Maino abordó el problema común que ocurre con los calcetines. ¡Casi siempre uno se pierde! La reseña resume la historia: “¿Por qué siempre se pierde sólo un calcetín y no el par? Este es un enigma peculiar, pero sorprendentemente regular… ¿Te ha pasado a ti también?”
En el caso de “El Zorro Vuelve a Casa” Fabián Todorovic primero hizo las ilustraciones y luego Claudio Aguilera escribió la historia. El protagonista de la historia es un zorro culpeo, especie en peligro de extinción, que pierde a su familia en un incendio forestal. Este libro invita a tomar conciencia sobre la destrucción del ecosistema, la sequía y la disminución de los hábitats animales. El libro te hace reflexionar sobre la importancia de la familia y el ecosistema como entorno que acoge diferentes formas de vida y muestra cómo el hogar se construye en perfecta armonía con la naturaleza.
Rosario Elizalde habló sobre su poemario “Rosalía, mi niña”, que habla del paso de la niñez a la adolescencia. Es un texto poético ilustrado por Leonor Pérez. Es una invitación a compartir un momento de intimidad con nuestras hijas y a mirarnos en las imágenes, palabras y recuerdos de una etapa sensible de la vida, como la menarquia y los cambios físicos, hitos importantes en la vida de toda niña que comienza a transformar. en mujer.
HISTORIAS IMPROVISADAS
Luego los adultos y niños presentes dijeron cuatro palabras al azar y los autores tuvieron que escribir una historia basada en ellas en unos minutos.
Extraordinario, colorido, fantasía y ciencia fue el primer grupo de palabras. Los escritores cumplieron con la tarea.
Las otras palabras eran pingüino, Antártida, brillante, mágica. Aquí los niños dieron rienda suelta a su creatividad y las familias también participaron escribiendo un texto.
Finalmente se sortearon libros.
Alrededor del mediodía, cuando el sol ya cruzaba parte del cielo, llegó a su fin esta actividad que quedó muy atesorada en el corazón de los asistentes.
