Esculpe la experiencia de la piel – .

Esculpe la experiencia de la piel – .
Esculpe la experiencia de la piel – .

Establecer una experiencia del cuerpo que a la vez sea una pedagogía, una enseñanza de lo que trasciende lo estrictamente corporal. El cuerpo se ha convertido, en los últimos años, en un campo de batalla estructural para desarrollar una memoria que vaya más allá del simple recuerdo, una memoria que se inscriba en cada poro de nuestra piel para tejer una experiencia que no se limite simplemente a lo vivido de manera consciente. El cuerpo como sedimento de una vida que, con sus luces y sombras, perfila un organismo en constante mutación.. Considerado así, rápidamente se advierte que hoy lo corporal, sensitivo y orgánico se aleja de todas aquellas concepciones que en el pasado negaban su validez y valor ontológico; un horizonte que parece perfilarse en las primeras líneas de las tablillas de Enuma Elishy que mucho más tarde Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles o San Agustín llevarían al paroxismo.

el libro de Nadal Suau, sanar la pielSe alinea precisamente con esta línea de pensamiento en la que los cuerpos construyen y producen subjetividades.

Nuestro presente parece rastrearse, más bien, en las huellas de Espinozauno de los primeros autores importantes en equiparar lo físico con lo psíquico, lo orgánico con lo mental, lo fisis con el Psique, definitivamente. Será a partir de sus propuestas que se irá trazando progresivamente, y más posteriormente, una preponderancia cada vez mayor del cuerpo a lo largo del desarrollo de la historia de la cultura, hasta alcanzar el lugar primordial y privilegiado en el discurso moderno y contemporáneo (Marx, Merleau-Ponty, Artaud, Butler…).

el libro de Nadal Suau, sanar la piel, se alinea precisamente con esta línea de pensamiento en la que los cuerpos construyen y producen subjetividades. Hay encarnaciones de la identidad, de la misma manera que los cuerpos definen a los sujetos a través de sus huellas y fracturas. El cuerpo se convierte en un lugar de enunciación pero, sobre todo, de inscripción, en el que las experiencias se ponen en un diálogo complejo que termina por reconfigurar constantemente identidades, que a su vez están siempre en construcción. Cuerpo que cristaliza experiencias, que materializa goces, que se establece en una mutación concomitante a la del entorno que, precisamente, se redefine con sus acciones.. Cuerpo, por tanto, que transforma la realidad pero, al mismo tiempo, es modificado por ella en un intercambio heterogéneo de complicidades y divergencias.

Suau, con una prosa excelente y una voluntad encomiable de traducir en palabras la fenomenología de los tatuajes, construye un texto crítico, incluso salvaje, valiente contra un sistema que devora identidades y cuerpos.

La lógica del tatuaje, aunque pueda ser contraria a esta dinámica en primera instancia, está verdaderamente en una dialéctica directa con la experiencia y un mundo siempre en evolución. Para Nadal Suau, el tatuaje se convierte en la cristalización de una situación vital, de un contexto, de un mundo, que hay que detener para escapar de esa amnesia colectiva en la que nos sitúa nuestro presente más narcótico. La experiencia que se plasma en el tatuaje busca anclarse para traducirse en una memoria compleja, heteróclita, mutante.. La inscripción y su posterior lectura detienen el vértigo pero no su interpretación. Hay momentos cumbre que requieren parálisis para exhumar su(s) significado(s), pero, apenas iniciamos el intento, notamos que la lectura de estos fluye como la(s) experiencia(s) que pretendemos plasmar.

Suau, con una prosa excelente y una voluntad encomiable de traducir en palabras la fenomenología de los tatuajes, construye un texto crítico, incluso salvaje, valiente contra un sistema que devora identidades y cuerpos. El tatuaje puede verse como un signo de resistencia, más bien de ataque, frente a una perspectiva vital que se basa en un aceleracionismo esterilizante y amnésico.. Nadal Suau se recrea en cuerpos que se resisten a ser tragados por un Remolino que aniquila el pasado en favor de un futuro ficticio carente de verdadera fuerza transformadora. Cuerpos que atacan, en definitiva, con sus huellas, signos, significados y memoria, un sistema que paraliza las identidades y carcome la experiencia.

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Autor: Nadal Suau. Calificación: Sanar la piel: Ensayo sobre los tatuajes. Editorial: Anagrama. Venta: Todos tus libros.

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