La curiosa historia de Hetty Green, la mujer más golosa del mundo

La curiosa historia de Hetty Green, la mujer más golosa del mundo
La curiosa historia de Hetty Green, la mujer más golosa del mundo

En el imaginario de las personas existe el sueño de ser un magnate y ganar todo el poder del mundo con dinero: ropa, viajes, negocios, empresas y un sinfín de bienes para dejar como una fortuna. Sin embargo, no todos los multimillonarios viven con tanta imaginación para mostrar sus activos. ¿Discreción o tacañería? Para ello, debemos profundizar en la vida de Hetty Green, conocida como la “Bruja de Wall Street”.

Su historia
Green nació el 21 de noviembre de 1834 en New Bedford, Massachusetts, Estados Unidos, en una familia adinerada. A sus 10 años ya era considerada una de las mujeres más millonarias del país norteamericano, gracias a todo lo que aprendió de su abuelo al haber trabajado como su secretaria a tan temprana edad, según Revista Nacional. Massachusetts.

El magnate siempre fue muy inteligente a la hora de hacer negocios y ampliar la fortuna familiar que le legaron su padre y su tía, según reveló el periodista e historiador Charles Slack, autor de la biografía más completa de Green, en 2004. se dedicó a la compra y venta de bienes inmuebles e hipotecas.

Asimismo, concedió préstamos e invirtió en el mercado de valores, como acciones de los sectores minero y ferroviario y bonos gubernamentales, dice su biografía.

“Su estrategia de inversión inmobiliaria era comprar una propiedad barata cuando nadie la quería, conservarla hasta que surgieran intereses y luego venderla cara”, dijo Ellen Terrell, especialista de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, en una publicación de 2012. . dedicado al verde.

Sin embargo, era una mujer poco generosa con sus lujos, poder y dinero. Según la revista, Green prefirió ahorrar su fortuna para evitar pagar los altos impuestos que correspondían a sus grandes sumas de dinero.

Mucho dinero, mucha timidez.
Según declaraciones dadas por fuentes cercanas a The New York Times, Green vivía en estrechos apartamentos en Brooklyn y Hoboken para evitar pagar altas cantidades de dinero en impuestos por lujosas mansiones. Asimismo, prefería comer en platos muy económicos y no en vajillas de porcelana.

Además, decidió usar vestidos de algodón en lugar de telas caras y populares de la época, como la seda y el encaje. Sin embargo, lo más impactante es que, a pesar de haber sido la millonaria más cotizada del momento, antepuso su abstención de gastar su dinero a su salud, ya que no le importaba acudir a clínicas benéficas para no pagar. un solo peso, incluso si estaba rodeada de mucha gente.

La bruja de Wall Street
Si bien Green se convirtió en una mujer muy ahorrativa para poder evadir impuestos, fue una persona que supo marcar la historia de Estados Unidos al haber colocado al género femenino en lo más alto, cuando los derechos de las mujeres eran nulos.

Su empoderamiento la llevó a convertirse en la mujer más poderosa y superar al género opuesto, situación que era casi imposible que ocurriera en el siglo XVIII. Por eso, Hetty Green fue apodada la “Bruja de Wall Street”, gracias a su talento y amplio conocimiento de las finanzas, también porque siempre vestía de negro y por sus historias sobre su despiadada personalidad.

¿Por qué despiadado? Todo indica que Green estuvo involucrada en varios juicios, la gran mayoría de los cuales fueron contra su propia familia. Sin embargo, esas no fueron las únicas características por las que fue apodada así, ya que siempre llevaba consigo un arma porque creía que “había una conspiración de abogados en su contra”, comentó The New. Tiempos de York.

Su entrada en el Guinness y sus herederos
Una de las historias más trágicas de su avaricia es la de su hijo, que sufrió una amputación de una pierna porque Hetty retrasó su tratamiento, insistiendo en no gastar dinero y buscar atención médica gratuita.

A pesar de su riqueza, estimada hoy en más de 2.300 millones de dólares, Hetty Green nunca dejó de ser tacaña. Murió en 1916 a la edad de 81 años en Nueva York. La causa de su muerte fue un derrame cerebral, que sufrió tras una pelea con su criada, que había pedido un aumento de su magro salario.

Hetty Green fue registrada en el Libro Guinness de los Récords como la “persona más tacaña del mundo”. En el momento de su muerte dejó una enorme fortuna, pero sus hijos no heredaron su extrema tacañería. Al contrario, fueron generosos; Su hija, por ejemplo, construyó un hospital gratuito con el dinero que le heredó.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Canciller cubano rechaza intención de EE.UU. de asfixiar economía venezolana (+Post) – Juventud Rebelde – .
NEXT El primer ministro italiano Meloni dice que la oferta de alto el fuego de Putin para Ucrania es “propaganda”