Los países del G7 reafirmaron este jueves (13/06/2024) su apoyo a Ucrania con el anuncio de un préstamo de 50 mil millones de dólares para frenar la ofensiva rusa, mientras que Washington se comprometió a apoyar a Kiev con un plan de seguridad para los próximos diez años.
“Les confirmo que hemos llegado a un acuerdo político para proporcionar apoyo financiero adicional a Ucrania de aproximadamente 50 mil millones de dólares a finales de este año”, dijo la primera ministra italiana, Georgia Meloni, cuyo país acoge la cumbre del G7 que se celebra en Sur de Italia.
Meloni había invitado a Zelensky a participar en una sesión especial dedicada a la guerra en Ucrania, en presencia del presidente estadounidense Joe Biden y de los líderes de Francia (Emmanuel Macron), Alemania (Olaf Scholz), Canadá (Justin Trudeau), Japón (Fumio Kishida). ) y el Reino Unido (Rishi Sunak).
En las discusiones, que este año se celebran en el lujoso balneario de Borgo Egnazia, en la región de Apulia, también participa la Unión Europea, como octavo miembro informal de este grupo que reúne a las democracias más ricas del mundo.
Paralelamente, Estados Unidos anunció un acuerdo de seguridad con Ucrania para los próximos diez años, una “señal poderosa”, según Washington, de su apoyo a largo plazo contra la invasión rusa.
El acuerdo, similar al que Estados Unidos tiene con Israel, compromete a Washington a entrenar al ejército ucraniano, proporcionarle equipo de defensa, realizar ejercicios conjuntos y cooperar en la industria de defensa.
A diferencia de lo que sucedería si Ucrania fuera miembro de la OTAN, Estados Unidos no se compromete a enviar sus tropas para defender el país. Pese a ello, Zelensky aseguró que el pacto es un “puente” para que su país ingrese en la OTAN en el futuro.
Por su parte, Biden aseguró que el acuerdo demuestra al presidente ruso Vladimir Putin que “no vamos hacia atrás”.
El préstamo de 50.000 millones de dólares anunciado por el G7 utilizará como garantía los intereses generados por los casi 300.000 millones de euros (325.000 millones de dólares) de activos rusos congelados por los aliados occidentales tras la invasión de febrero de 2022.
Pero se trata de una operación financiera compleja y está por ver qué pasaría si se liberaran los activos rusos, en caso de un hipotético acuerdo con Rusia, o quién asumiría el riesgo en caso de impago.
El G7 pide a Hamás aceptar una tregua
Un alto funcionario de la administración Biden dijo el jueves que Estados Unidos está dispuesto a proporcionar hasta 50 mil millones de dólares, pero que su contribución podría ser “significativamente menor” si finalmente se convierte en una iniciativa compartida.
“No seremos los únicos prestamistas. Será un sindicato de prestamistas. Vamos a compartir el riesgo, porque tenemos un compromiso compartido”, dijo el funcionario que habló bajo condición de anonimato.
Paralelamente, el G7 pidió oficialmente al movimiento Hamás, considerado grupo terrorista por varios países, que aceptara la hoja de ruta para un alto el fuego en Gaza anunciada en mayo por Biden.
Según el presidente de Estados Unidos, Hamás sigue siendo “el mayor obstáculo” para alcanzar un acuerdo en la Franja de Gaza que permita declarar una tregua y liberar a los rehenes en poder de ese grupo.
En mayo, Biden lanzó un plan, respaldado por el Consejo de Seguridad de la ONU, para detener esta guerra, desencadenada por el sangriento ataque de Hamás en territorio israelí el pasado 7 de octubre, que ha dejado decenas de miles de muertos en territorio palestino.
La cumbre continuará el viernes 14 de junio con la llegada de invitados que no forman parte del grupo, entre ellos los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Argentina, Javier Milei.
Milei tiene en su agenda reuniones bilaterales con Meloni y el presidente francés, así como con el director del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
El Papa Francisco, de 87 años, también viajará a Apulia, no sólo como líder espiritual sino también para dar una charla sobre inteligencia artificial y “algorética” (la ética de los algoritmos), un tema que preocupa al Vaticano.
El pontífice también prevé un encuentro privado con Lula.
La cumbre se celebra a 60 kilómetros al sur de Bari, la capital regional, en un complejo hotelero que imita la arquitectura italiana al estilo de un parque temático y es el lugar de descanso favorito de Madonna, entre otras celebridades.
mg (afp, ap)
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