Estados Unidos levantó la prohibición de suministrar armas y entrenamiento a una unidad militar ucraniana notoriamente controvertida que jugó un papel crucial en la defensa de la ciudad portuaria de Mariupol, dijo el martes el Departamento de Estado.
La Brigada Azov es una de las unidades de combate más efectivas y reconocidas de Ucrania, aunque ha sido criticada por sus inicios como un batallón de voluntarios que atraía a combatientes de derecha y por algunas de sus tácticas. Estados Unidos había prohibido al regimiento utilizar armas estadounidenses debido a la ideología de algunos de sus fundadores.
Polémica por la decisión de Washington a la brigada Azov
La ley estadounidense prohíbe proporcionar equipo y entrenamiento a unidades militares extranjeras o a personas sospechosas de haber cometido violaciones graves de derechos humanos. El Departamento de Estado dijo en un comunicado que no encontró “ninguna evidencia” de tales violaciones por parte de la Brigada Azov.
Antes de la decisión del Departamento de Estado, Azov no podía participar en ejercicios militares occidentales ni acceder a armas financiadas por Estados Unidos. Levantar esta prohibición probablemente fortalecerá la capacidad de combate de la brigada en un momento crítico de la guerra contra la invasión rusa, cuando Ucrania enfrenta una continua escasez de municiones y personal.
Mucho antes de la invasión rusa a gran escala en 2022, Human Rights Watch había expresado su preocupación por Azov, señalando acusaciones creíbles de abusos atroces por parte de sus combatientes.
Moscú ha descrito repetidamente a Azov como un grupo con ideas cercanas al nazismo y lo acusó de cometer atrocidades, aunque ha aportado pocas pruebas públicas. En 2022, el tribunal más alto de Rusia designó oficialmente a Azov como grupo terrorista.
La Brigada Azov, en el ojo de la tormenta
La brigada surgió del Batallón Azov, formado en 2014 como uno de los muchos regimientos de voluntarios creados para luchar contra los separatistas respaldados por Rusia en el este de Ucrania. Desde 2022, la brigada ha buscado cambiar su imagen pública, alejándose de sus controvertidos orígenes ultranacionalistas para ser vista como una fuerza de combate eficaz y competente.
En Ucrania, se les considera héroes, recordados por su resistencia en la extensa planta siderúrgica que se convirtió en un símbolo de la tenacidad ucraniana en la guerra contra Rusia. Los ucranianos realizan manifestaciones semanales pidiendo la liberación de cientos de prisioneros de guerra de Azov mantenidos en cautiverio ruso.
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Fuente: The Washington Times