Quién es Brunello Cucinelli, el multimillonario italiano que vivía en una casa sin electricidad y ahora dirige una exclusiva marca de ropa

Brunello Cucinelli Nació el 3 de septiembre de 1953 en un humilde pueblo italiano llamado Castel Rigone y, actualmente, eEs un reconocido director creativo de lujo y director ejecutivo de la marca de ropa que lleva su nombre.lo que le permitió consolidarse como una de las personas más ricas del país europeo.

Según él, “el lujo es una combinación de artesanía, sentido estético, creatividad y exclusividad”. Pero no vivió toda su vida rodeado de privilegios. Tuvo una infancia difícil y supo superar sus defectos para crear algo nuevo en una industria de la moda tan destacada como la italiana.

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Brunello Cucinelli, creativo diseñador de lujo y director de su propia marca de ropa.

La infancia de Brunello Cucinelli

Como mencionamos antes, su infancia no se caracterizó por los privilegios, sino más bien por las privaciones. Creció en un pueblo agrícola en las afueras de Perugia, en una casa donde no tenía electricidad ni agua corriente. Cuando era joven abandonó la carrera de ingeniería para dedicarse de forma autodidacta a la filosofía, que supo conectar con el diseño de indumentaria y dotar a sus prendas de una impronta estética muy particular.

Sin embargo, es importante resaltar que los recuerdos de la infancia de Brunello no son todos grises; suele resaltar el amor de su madre, el consejo de su padre “sé un hombre decente” y un contexto familiar que lo hizo crecer con ideas solidarias. y reflexiones como “Necesitamos personas que luchen por la dignidad humana” o “la pobreza nunca debe ser motivo para ofender a nadie”.

Cómo Brunello Cucinelli hizo su fortuna

En 1978 Cucinelli fundó su propia empresa para confeccionar suéteres de lana de cachemira, un material que hasta entonces nadie en la industria de la región utilizaba. Lo creó con una inversión de sólo $550. Esta propuesta tuvo un éxito inesperado, las ventas siguieron creciendo año tras año y en 2012 comenzó a cotizar en bolsa.

Su filosofía empresarial se define según él como “capitalismo humanista”, es decir, hacer negocios de forma ética. Lo que se traduce en buenos salarios para los empleados, horarios de trabajo compatibles con sus vidas y el respeto como principio fundamental de toda relación. “En mi empresa sólo hay una regla: no ofender a nadie, si lo haces te despiden” suele explicar a los contratados.