WASHINGTON/EL PASO – El gobierno de Estados Unidos advirtió este miércoles que la mayoría de los migrantes que intenten cruzar irregularmente la frontera con México no podrán solicitar ningún tipo de protección debido a las nuevas restricciones aprobadas el martes por el presidente Joe Biden.
La orden es la más dura proclamada por el presidente demócrata desde que llegó al poder en enero de 2021 y supone un cambio importante en la forma de entender el asilo en Estados Unidos.
La legislación del país estipula que es necesario estar en suelo estadounidense para solicitar asilo y que es legal solicitar esta protección incluso después de haber cruzado de forma irregular.
Las nuevas restricciones buscan darle a las autoridades de inmigración el poder de deportar o enviar de regreso a México a la mayoría de las personas que detienen en la frontera sur. Sólo se levantarán cuando los cruces irregulares bajen de más de 2.500 a una media de 1.500 diarios, cifra que no se registra desde 2020.
Según explicó a EFE Luis Miranda, subsecretario adjunto de Asuntos Públicos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), estas restricciones entraron en vigor a las 00:01 de este miércoles y a partir de ese momento quienes no califican para la protección bajo “son ya está siendo expulsado”. un estándar significativamente más alto” que el aplicado hasta ahora.
“Esto reduce la cantidad de personas que probablemente cumplan con el estándar final”, explicó Miranda.
La orden ejecutiva de Biden tiene como objetivo reducir al máximo el número de personas que pueden entrar a EE.UU. y acelerar las deportaciones mediante una serie de cambios.
Entre ellos está reducir el tiempo que quienes quedan bajo custodia de las autoridades fronterizas tienen para acceder a asesoría legal de 24 a 7 horas, según dijeron funcionarios de la Administración Biden en una llamada con periodistas.
El presidente Biden firmó una orden ejecutiva que limita el acceso al asilo.
A su vez, los agentes de la Patrulla Fronteriza ya no necesitarán preguntar a las personas que detienen si temen ser devueltas a sus países o a México, el primer paso para derivar a una persona a entrevistas de “miedo creíble”, donde se decide si se le permitirá solicitar el permiso. protección o no.
Sin embargo, demostrar que deben acceder a esas protecciones será más difícil, dijo Miranda. Específicamente, esos migrantes tendrán que demostrar que existe una “posibilidad razonable” de que corran riesgo de tortura o persecución si son devueltos a su país de origen.
No accederán al asilo como tal, sino a las protecciones contenidas en la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, que prohíbe expulsar a alguien a un país donde pueda ser torturado, y a las de una figura conocida como “suspensión de deportación”, que impide que Se expulsa a la persona pero no se le otorga estatus legal.
Los menores no acompañados, las personas víctimas de trata, que estén sufriendo una emergencia médica grave o cuya vida o seguridad esté en riesgo “inminente” están exentos de las nuevas restricciones y podrán solicitar asilo, detalló el DHS en un comunicado.
Desde que en mayo de 2023 se levantó el Título 42, norma que entró en vigor durante la pandemia y permitía expulsiones inmediatas de migrantes a México, el gobierno de Biden ha implementado varias medidas para limitar quiénes pueden solicitar asilo en Estados Unidos. y deportar a un mayor número de personas.
Sin embargo, el efecto real que han tenido estas es limitado porque EE.UU. no tiene la capacidad de revisar rápidamente las solicitudes ni de deportar o detener a todos los que llegan a la frontera, según expertos consultados por EFE.
Actualmente, Estados Unidos tiene un acuerdo con México para devolver a unos 30.000 migrantes por mes, pero sólo a los de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
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