Este 1 de junio comienza la temporada de huracanes en el Atlántico y los pronósticos meteorológicos indican que será muy superior al promedio, y tendrá un periodo récord con unas 23 tormentas con nombre, 11 huracanes; de ellos, cinco de categoría tres o más.
Varias entidades especializadas en estos ciclos han informado desde inicios de año que el período de tormentas tropicales, vigente hasta el próximo 30 de noviembre, tendrá grandes huracanes tocando tierra en la costa continental de Estados Unidos y en el Caribe, reseña Prensa Latina. .
La Universidad Estatal de Colorado, en el país norteamericano, afirmó en abril que a medida que el planeta se calienta, el impacto de los huracanes se vuelve más peligroso y, además, el nivel global del mar también está aumentando.
Por su parte, el Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) pronostica un rango de 17 a 25 tormentas con nombre (la media es 14).
De ellos, entre ocho y 13 se convertirán en huracanes (el promedio es siete), incluidos cuatro a siete huracanes importantes (el promedio es tres).
Un huracán mayor es uno de categoría tres, cuatro o cinco en la escala de Saffir Simpson, con vientos de 178 kilómetros por hora o más.
El Programa de Ciclones Tropicales de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó recientemente que ya se han registrado ocho años consecutivos de actividad por encima del promedio y la última temporada por debajo de lo normal fue en 2015.
Basta un solo huracán que toque tierra para hacer retroceder años de desarrollo socioeconómico, afirmó la institución.
En Cuba, expertos del Centro de Pronósticos y del Centro de Clima del Insmet dijeron que 11 de las tormentas tropicales pronosticadas podrían alcanzar la categoría de huracán y del total de ciclones tropicales pronosticados, 14 podrían desarrollarse en el área oceánica del Atlántico, cuatro en el Mar Caribe. y otros dos en el Golfo de México.
La probabilidad de que al menos un huracán se origine e intensifique en el Caribe es muy alta (85 por ciento) y que uno de origen atlántico penetre en esta zona es del 70 por ciento y el peligro de que Cuba sea afectada por al menos un huracán es del 80 por ciento. destacaron.
Según los especialistas, para Cuba es aún mayor el peligro de que al menos un ciclón tropical la afecte, con una probabilidad del 90 por ciento.
Las condiciones oceánicas y atmosféricas fundamentales que regulan la actividad ciclónica tropical sobre el océano Atlántico y el mar Caribe serán favorables para que la temporada ciclónica sea muy activa, agrega el informe.
En la franja tropical del Atlántico Norte, la temperatura superficial del mar ha mostrado valores elevados desde junio de 2023 hasta abril de 2024 y los modelos indican que este calentamiento podría persistir durante la temporada ciclónica e influir favorablemente en la formación y desarrollo de ciclones tropicales.
