Algunos comportamientos no deseados de las mascotas pueden ser el resultado de este tipo de permisos.
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Si bien algunos animales pequeños, como los hámsteres, pueden tener comportamientos como morder objetos o escapar, y su entrenamiento puede ser complicado, lo que hace que no sea aconsejable dormir con ellos, Con animales más grandes y domésticos, como perros y gatos, la decisión de compartir cama suele ser una cuestión de preferencia personal. Si bien las mascotas brindan consuelo y afecto, hacerlo puede causar alergias o dificultad para conciliar el sueño. Por lo tanto, los propietarios deben sopesar los beneficios y riesgos antes de decidir si permiten que su mascota duerma con ellos.
La National Sleep Foundation, organización estadounidense especializada en salud y descanso, señala que algunas personas optan por tener perros para sentirse seguras y protegidas. Los perros de servicio, en particular, pueden brindar apoyo emocional a personas con trastornos como el trastorno de estrés postraumático al detectar signos de pesadillas y despertar a la persona afectada, interrumpiendo así el episodio y brindando alivio.
Gabriel Rojas, médico veterinario de la clínica veterinaria Ottovet de Bogotá, asegura que no suele haber efectos negativos en las personas que deciden dormir con sus perros, siempre y cuando los dueños no tengan una reacción alérgica a ellos. Incluso hoy en día existen alimentos que impiden que algunos animales, como los gatos, liberen una proteína para evitar reacciones alérgicas en los animales. “Mi hijo duerme con la mascota todos los días y no ha habido ningún impedimento para ello”, explica Gabriel.
Algunos comportamientos no deseados de las mascotas pueden ser el resultado de este tipo de permiso, como explica el veterinario. Dejarles dormir en la cama o comer en la habitación puede derivar en problemas de conducta, por lo que se debe desarrollar con algunas precauciones. “Sin embargo, en general esto suele tener más resultados positivos que negativos”, explica el experto.
La National Sleep Foundation afirma que tener una mascota puede resultar beneficioso de varias formas. Estos compañeros pueden reducir la ansiedad y los sentimientos de soledad, aliviar problemas de salud mental y contribuir a la regulación emocional, aportando sentido y propósito a la vida. Esto se debe a que el amor incondicional de una mascota puede aumentar los niveles de oxitocina en adultos y reducir los niveles de cortisol en niños, asociado con la relajación y la reducción del estrés.
El contacto físico con una mascota parece tener un efecto relajante significativo, lo que explica por qué acurrucarse con un perro puede calmar la mente y promover la tranquilidad. Muchas personas afirman que dormir con su mascota mejora la calidad de su sueño. De hecho, varios estudios han sugerido que las personas que tienen mascotas tienen menos probabilidades de depender de medicamentos para dormir en comparación con aquellas que no tienen animales de compañía.
Además de los beneficios emocionales, las mascotas también impactan positivamente en la salud física. Según la Fundación Nacional del Sueño, se ha demostrado que tener una mascota reduce los niveles de colesterol y triglicéridos, así como la presión arterial. Tener un perro, en particular, está relacionado con un menor riesgo de mortalidad, posiblemente debido a estos efectos positivos sobre el sistema cardiovascular.
