Comunidades indígenas de América Latina se reunieron en Brasil
por María Josefina Arce
Representantes de comunidades indígenas de América Latina llegaron a Brasilia, capital de Brasil, como parte del evento anual conocido como Campamento Tierra Libre, la mayor movilización de los pueblos indígenas del gigante sudamericano que cumple 20 años.
El evento, que concluyó este fin de semana, fue un espacio para coordinar acciones para abordar los problemas que aún hoy enfrentan estas comunidades, con quienes el mundo tiene una deuda histórica, luego de siglos de violencia y marginación.
Los participantes, que defendieron su derecho a la tierra, se concentraron en la Explanada de los Ministerios, donde se ubican las sedes de los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial.
En esta edición, el cambio climático también ocupó un lugar importante en el intercambio de criterios, al que son muy vulnerables dada su estrecha relación con la tierra y sus recursos de los que dependen para su sustento.
Pero su bienestar está en peligro, debido a acciones derivadas del desarrollo humano, particularmente la industrialización y el uso de combustibles fósiles, a lo que se suma la ocupación de sus tierras y la contaminación de las aguas por actividades como la minería ilegal.
De ahí que la emergencia climática fuera declarada en 2023, en la 19ª reunión, que ha vuelto a cobrar protagonismo con el regreso a la presidencia de Brasil de Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha retomado la política de demarcación de tierras indígenas. una vieja demanda.
También creó el inédito Ministerio de los Pueblos Indígenas y toma fuerza la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas, destruida durante el gobierno del hoy expresidente Jair Bolsonaro, quien alentó la invasión de las tierras de estas comunidades.
Lula da Silva participó de la clausura del evento 2023 y en esta ocasión recibió una representación de los participantes. El presidente brasileño ha enfatizado que la cuestión indígena es una cuestión de Estado.
Estas comunidades exigen, entre sus demandas, una mayor participación en la toma de decisiones sobre el cambio climático, aspecto que debe ser tenido en cuenta debido a su rico conocimiento sobre el medio ambiente.
En la vigésima segunda sesión del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, celebrada el año pasado, el Secretario General de la ONU, António Guterres, enfatizó que la llamada “economía verde” no es un concepto nuevo para los pueblos indígenas, de donde, subrayó, tenemos mucho que aprender.
En estas dos décadas, el Campamento Tierra Libre ha sido una oportunidad para visibilizar el arte y la sabiduría indígena ancestral, a la vez que se ha convertido en un espacio de articulación de la lucha incansable de estos grupos étnicos por sus derechos.
Han sido más de 5 siglos de resistencia y lucha de los pueblos indígenas, que paradójicamente defienden y protegen el medio ambiente para el bien común y, sin embargo, pagan el precio más alto de la crisis climática.
