Una familia atraviesa un momento de profunda tristeza a raíz de la muerte repentina de su mascota, la cual había ingerido veneno que fue esparcido en la vía pública, en pleno Barrio Noroeste.
Liliana habló con LA BRÚJULA 24 y dio detalles del episodio: “Ver llorar a los nietos causa angustia. “Mi hija me llamó el sábado a las 13.30 para decirme que el perro había sido envenenado”.
“Ella lo sacó a hacer sus necesidades, el perro corrió a jugar y a los 15 minutos vio al perro retorcerse de dolor, golpeándose contra las paredes. “Corrió por la calle Don Bosco y el perro empezó a vomitar espuma”, enfatizó la mujer en el programa. “Bahía hoy”.
Posteriormente, sostuvo que “una señora en su camioneta lo llevó al veterinario, llegó a esa clínica en estado crítico porque el veneno era muy potente. Ella sólo alcanzó a aplicarle algo para calmarlo y no sufrir porque a los 15 terminó muriendo”.
“La preocupación de mi hija es que los niños que asisten a escuelas cercanas sean afectados por este veneno, al punto que se acercó a dichos establecimientos para expresar su preocupación. “Hay personas que han testificado sobre envenenamiento de perros”, concluyó.