El grupo terrorista chiita libanés Hezbolá anunció este martes que lanzó una andanada de cohetes contra la localidad israelí de Gesher Hazivsituado a unos 6 kilómetros de la frontera común, en una de sus acciones más al sur de Israel desde el inicio de las hostilidades hace medio año.
“Combatientes de la Resistencia Islámica atacaron el asentamiento de Gesher Haziv a las 19.35 horas de este martes (16.35 GMT), cerca de Nahariyya, con un aluvión de Cohetes tipo ‘Katyusha’“, indicó el movimiento armado libanés en un breve comunicado.
Según la nota, se trata de una respuesta a las acciones israelíes contra aldeas del sur del Líbano, especialmente una que hirió a una mujer en la aldea fronteriza de Yarin este martes. La Agencia Nacional de Noticias (ANA) informó que una ciudadana identificada como Alia Abdel Karim resultó gravemente herida debido a un bombardeo perpetrado esta tarde por Israel contra esa localidad y añadió que la mujer ha sido trasladada a un hospital de la capital del distrito, Tiro.
El de Gesher Haziv es el quinto ataque reivindicado por Hizbulá este martes además del mayor, después de que la formación ya reivindicara varias acciones con misiles, cohetes o artillería contra puestos militares y grupos de soldados en el norte de Israel.
En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo esta noche un ataque aéreo contra la célula terrorista involucrada en esa andanada de cohetes contra la zona de Nahariya. Según las FDI, la célula fue localizada y atacada en la zona de Hamoul, en el sur del Líbano, poco después de que disparara unos diez cohetes contra territorio israelí.
Este fuego cruzado se produce en medio de Renovados temores de una escalada regional. tras el bombardeo atribuido a Israel que el lunes destruyó el consulado iraní en Damasco y mató a siete miembros de la Guardia Revolucionaria, además de a seis sirios, según el último balance ofrecido por Teherán.
Hezbollah, un aliado cercano de Irán, y el Estado judío han estado involucrados en intensos enfrentamientos fronterizos desde el 8 de octubre, un día después del estallido de la guerra de Gaza.
La misión de paz de la ONU en Líbano (FPNUL) expresó el pasado jueves su preocupación por el “aumento de la violencia” en la frontera y reiteró su voluntad de apoyar una solución negociada a la crisis, incluso a través de reuniones tripartitas. “Es imperativo que esta escalada termine de inmediato, instamos a todas las partes a deponer las armas e iniciar un proceso hacia una solución política y diplomática sostenible”, pidieron los Cascos Azules en un comunicado.
(Con información de EFE)