Franja de Gaza (Territorios Palestinos) (AFP) – Los soldados israelíes se retiraron con su misión cumplida, dejando en ruinas el hospital Al Shifa de Gaza, con decenas de muertos esparcidos por las salas. “Nadie se salvó”, afirma Fares Afanah, director de un equipo de ambulancia, contemplando el macabro paisaje.
Decenas de personas merodean entre los escombros del mayor hospital de la Franja de Gaza, donde los daños son evidentes.
Un edificio con la fachada calcinada aún presenta llamas en su interior. Una pasarela que anteriormente conectaba dos almacenes ha quedado reducida a un trozo de hormigón del que cuelgan cristales rotos.
En medio de la desolación, dos jóvenes empujan una bicicleta, un burro tira de una calesa donde van sentadas varias personas y tres hombres transportan en una camilla a un herido.
Este hospital de la ciudad de Gaza “ha quedado completamente destruido”, dice a la AFP Fares Afanah.
“Debemos poner fin a las masacres de civiles y niños”, exclama.
“Los equipos médicos siguen trabajando sobre el terreno para retirar los cadáveres y los heridos de los alrededores y del interior del complejo médico”, afirma este trabajador sanitario.
Detrás de él, un equipo de bomberos intenta apagar las llamas de un edificio.
“Lo que está sucediendo aquí es una catástrofe contra la humanidad y contra el sistema sanitario en la Franja de Gaza”, afirma.
Los edificios del complejo Al Shifa fueron “quemados y demolidos”, añade Afanah, que entiende la operación como una “venganza” de las fuerzas israelíes y pide que la comunidad internacional intervenga para “detener estas masacres”.
Un testigo del operativo contra este hospital muestra los cadáveres esparcidos por sus instalaciones.
“Ni siquiera una cama para los pacientes”, afirma este hombre que no quiere identificarse. “Nos enterrarán aquí y no iremos a ninguna parte”, añade.
“Inconcebible”
Los transeúntes se paran frente al complejo para observar el alcance de la destrucción o buscar entre los escombros algo que pueda reutilizarse.
El incesante bombardeo de Gaza por parte del ejército israelí desde el inicio de la guerra hace casi seis meses ha dejado un paisaje apocalíptico en este enclave al borde de la hambruna.
El conflicto estalló con el ataque sin precedentes de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre, que mató a 1.160 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales. Entre los muertos se encontraban más de 300 soldados.
La operación de represalia israelí en Gaza provocó 32.845 muertos, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños, según el último informe de este lunes del Ministerio de Sanidad de este territorio controlado por Hamás.
El movimiento señala que a este balance hay que sumar las alrededor de 300 muertes en las últimas dos semanas en la operación israelí en el hospital de Al Shifa.
El ejército israelí declaró el lunes que había “completado” sus operaciones en ese complejo y había retirado sus tropas.
Anteriormente había afirmado que había descubierto “grandes cantidades de armas” en las instalaciones del hospital, donde luchó contra “terroristas” pero “evitó herir al personal y a los pacientes”.
La historia de un testigo que no quiso revelar su identidad es diferente: “Destruir camas de pacientes en un hospital es impensable”.
Para el trabajador de ambulancias Fares Afanah, “el increíble silencio de la comunidad internacional y del mundo árabe” es sorprendente.
“¿Cuándo actuarán? ¿Cuando todo el pueblo palestino sea destruido?” él pide.
© 2024 AFP
