El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silvay su homólogo francés, Emanuel Macron, Celebraron este miércoles la alianza estratégica entre sus dos países al inaugurar un submarino franco-brasileño cerca de Río de Janeiro. En la segunda etapa de una visita de tres días a Brasil, Macron y Lula se reunieron en el astillero naval de Itaguaí para el lanzamiento de un submarino de propulsión convencional fabricado con la cooperación francesa.
El sumergible “Tonelero” fue bautizado a golpe de una botella de vino espumoso por la primera dama brasileña Rosangela da Silva. Los dos líderes subrayaron la importancia de esta asociación en un mundo marcado por guerras y desequilibrios globales. “Permitirá a dos países importantes, cada uno de un continente, prepararse para que podamos vivir con esa diversidad sin preocuparnos por ningún tipo de guerra porque somos defensores de la paz en todos los momentos de nuestra historia”, dijo Lula.
Macron evocó una “misma visión del mundo” con Lula, a pesar de los desacuerdos, especialmente sobre Ucrania. “Las grandes potencias pacíficas que son Brasil y Francia, que deben actuar en un mundo cada vez más desorganizadoa veces necesitan saber utilizar el lenguaje de la firmeza para proteger la paz”, afirmó el presidente francés.
Submarino nuclear en el horizonte
El Cooper es el tercero de los cuatro submarinos de propulsión convencional previstos en el marco del Prosub., un programa de 7.200 millones de dólares para desarrollar los submarinos brasileños y su industria. La “Angostura”, el último de estos ejemplares destinado a proteger los 8.500 kilómetros de costas del gigante latinoamericano, deberá ser lanzado al mar en 2025.
El acuerdo con Francia, que data de 2008, también prevé un quinto sumergible, que Sería el primero en Brasil con propulsión nuclear. “Quiero que abramos un capítulo para los nuevos submarinos, que miremos de frente a la propulsión nuclear respetando perfectamente todos los compromisos de no proliferación”, dijo Macron. “Francia estará con ustedes”, añadió el presidente francés junto a Lula.
Lula dijo que Brasil necesita tener Fuerzas Armadas “altamente calificadas, preparadas y equipadas” para garantizar la paz cuando sea necesario. Sin mencionar el intento de golpe de Estado que sufrió en enero del año pasado por parte de militantes de Bolsonaro, Lula dijo que esa fortaleza también es necesaria para enfrentar la actual “animosidad” contra el proceso democrático en Brasil. y en otros países del mundo.
Lula recordó que la cooperación militar con Francia no se limita a la construcción de submarinos sino también prevé la producción de helicópteros, el desarrollo de un satélite que garantiza las comunicaciones militares de Brasil y la compra de un ordenador de muy alta capacidad con usos en el área de defensa. “Nuestra asociación muestra el interés de Brasil en lograr una mayor autonomía estratégica frente a los numerosos conflictos que han surgido en el mundo”, afirmó.
El acuerdo UE-Mercosur
Posteriormente, Macron se trasladó a Sao Paulo para participar en un foro económico. Allí calificó de “muy malo” el acuerdo de libre comercio negociado entre el Mercosur y la Unión Europea y propuso hacer uno nuevo “que sea responsable desde el punto de vista del desarrollo, el clima y la biodiversidad”. Francia es el tercer inversor en Brasilcon cerca de 38 mil millones de dólares, según datos del gobierno brasileño.
El martes, en el primer día de la visita, Macron y Lula anunciaron un programa para recaudar mil millones de euros (1.080 millones de dólares) para invertir en proyectos de economía sostenible en la Amazonia brasileña y franco-guyanesa. El jueves será el turno de la geopolítica, en un encuentro entre ambos en la capital, Brasilia.
