Una de las historias de amor más sonadas de los años 2000 fue la de la legendaria actriz Sara Montiel y el cubano Tony Hernández, un admirador 36 años menor que ella. Su relación comenzó con una carta en video que Hernández envió desde Cuba y culminó en un matrimonio de tres años, de 2002 a 2005. Este fue el cuarto y último matrimonio de Montiel, quien anteriormente había estado casada con el director Anthony Mann, José Vicente. Ramírez Olalla y el empresario Pepe Tous, con quien adoptó a sus hijos, Thais y Zeus.
Recientemente, Zeus, hijo de Sara Montiel, habló de su madre en un programa de televisión y a continuación tuvo el turno de hablar Tony Hernández, compareciendo desde La Habana en una entrevista con Atresmedia tras años fuera de los focos mediáticos. A sus 51 años, su cambio físico es notable.
Con Montiel, el cantante de “Fumandoespera”, Hernández vivió una relación tumultuosa y polémica, siempre bajo la sombra de la sospecha de ser un montaje mediático por sus numerosas apariciones en televisión y entrevistas exclusivas. Montiel sorprendió al salir del juzgado tras casarse, pero desmintió el matrimonio ante la prensa para vender la exclusiva, en un momento recordado por sus palabras: “¿Pero qué está pasando? ¿Pero que?”
La relación terminó de forma conflictiva. Hernández expresó: “Es duro ver entrevistas y escuchar cosas falsas que dijeron sobre mí. Hubo muchas mentiras. Me dolió, pero la perdoné. Se portaba mal cuando quería”, confesó Tony a Sonsoles. Los hijos de Montiel, Thais y Zeus, nunca aceptaron a Hernández. “Como artista era la mejor, pero como persona no se portaba bien conmigo”, reiteró negando acusaciones de infidelidad.
Sobre las acusaciones de que su matrimonio era un montaje, Hernández explicó: “De mi parte no fue un montaje, pero con el tiempo pareció que ella me usó y me dijo que nunca le pagaron por la televisión. Ella me dijo que ella resolvería los problemas”. problemas sin cargo”
Asegura que la actriz de Campo de Criptana, a quien conoció en 2001, cambió como de la noche a la mañana una vez casados: “Después de casarse, ella empezó a cambiar”. Respecto a las relaciones íntimas, también hizo un comentario que fue tildado de “feo” en el plató de televisión: “A su edad no iba a parar de comer un manguito. Ella no era para mí la Sara Montiel que conocí en el cine”. , dicho. Ante la pregunta de si tuvo relaciones sexuales o no, se limitó a decir: “La pasamos muy bien y tuvimos anécdotas muy divertidas”.
Beatriz Cortázar le recordó: “Hasta dijiste que la primera vez fue como una violación y luego no estuviste a la altura y Sara no estaba contenta”. Y él respondió: “Cuando uno es viejo no puede tener la misma energía. Existía amor y cariño y me sentía bien”.