Con la simpatía que lo caracteriza, el Puma Goity recordado una anécdota de película que vivió con Luciano Castro mientras filmaba la película amor de los mares en un transatlántico.
“Luciano Él era el protagonista y yo su acompañante. Luciano y yo somos amigos porque somos personas a las que les encanta sufrir. Un proyecto sobre un transatlántico es algo que sería genial para cualquier actor. Me iba de Buenos Aires e iba a terminar en Venecia, es algo que suena lindo”, comenzó durante una visita a Noche Perfecta (El Trece).
“¿Estaban solos en el barco?“, preguntó Sebastián Wainracich. Con humor, goity explicó: “No, nosotros, en nuestra inocencia, lo pensamos al principio. Éramos estúpidamente inocentes. Ya estábamos de mal humor por eso. “De todos modos, con esto no quiero decir que el problema fue con el transatlántico sino que el problema es nuestro”.
“Miguel Ángel Rodríguez también estuvo con nosotros pero tuvo que filmar algunas escenas en el puerto y luego se fue. Eso ya me puso de mal humor porque pensé que vendría.. Dos horas después de estar en el barco con Luciano estábamos teniendo un ataque de fobia terrible. También estaba lleno de brasileños”, continuó.
Luego de esto, el actor explicó que los brasileños los cargaron con temas futbolísticos: “Y encima me pidieron (desde producción) que calmara a Luciano. Para evitar este tipo de problemas, Luciano Me dice: ‘Vamos a entrenar’. Imagínense lo emocionado que estaba de que iba a entrenar con él. Y bueno, Gordo estaba entrenando y yo en la bicicleta. Después nos habían dicho desde la producción que, por horarios de rodaje, podíamos comer a cualquier hora pero, cuando llegamos, nos dijeron que no.“.
“Esto está empezando a complicarse mucho.“, dijo, tentado Wainraich. “Les dijimos que éramos de la película y la gente del crucero nos dijo: ‘¿A mí qué me importa?’ En un momento le dije a Luciano ‘vámonos’ y ahí vi que estaba frente a frente con el maitre. El maitre era gigante, imagínense que Luciano parecía pequeño. Luciano le dijo: ‘Eres un mafioso’. Y una persona que me pidió que los separara y salté sobre la paloma. Allí llegaron los jóvenes croatas y serbios. hubo carreras“él recordó goity.
“Eran ustedes dos contra el mundo.“bromeó el conductor. Finalmente, completando la anécdota, el actor cerró: “A mí me terminaron pagando, a Luciano no. Después de la batalla terminamos siendo hermanos y el maitre nos dijo: ‘Venid a comer cuando queráis’.‘”.
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