“No me siento campeón de ninguna causa política” – .

“Espero que la vida sea generosa y me permita disfrutarla un rato”, afirmó Joan Manuel Serrat durante una rueda de prensa, tras recibir el Premio Princesa de Asturias de las Artes.

Juan Manuel Serrat No podía ocultar su sonrisa, hacía apenas seis horas le habían llamado desde la Fundación Princesa de Asturias para preguntarle si tenía algún compromiso el 28 de octubre. “Esta mañana no tenía ni idea de que estaría aquí, tenía otros planes …”, Ella admitió. noi del Poblesec cuando llegó a la sede de la SGAE en Barcelona para dar una rueda de prensa tras conocer que él sería el próximo Premio Princesa de Asturias de las Artesun año después de Meryl Streep.

Siento extraordinaria satisfacción, alegría y gratitud.. También sorpresa, por qué no decirlo… Como punto final de mi carrera artística me parece una muy buena culminación. Espero tener tiempo para poder disfrutarlo con serenidad y distancia”, confesó Serrat, que se retiró de los escenarios la Nochebuena de 2022, con un emotivo concierto en el Palau Sant Jordi ante 15.100 personas. Lo hizo tras una larga gira de ocho meses, con 74 conciertos que le llevaron a recorrer media América y toda España. Pero Serrat no se marcha del todo: sus canciones ya forman parte de la memoria popular. Algo que la Princesa de Asturias reconoce. Figuras más destacadas de la música moderna. Sus canciones forman parte de la memoria emotiva de varias generaciones en España y Latinoamérica”, destaca el fallo del jurado. Un jurado del que formó parte el propio Serrat en 1987, cuando fue premiado Eduardo Chillida.

En tiempos de fuerte polarización y tensión política, el jurado reivindica también la figura de “concordia y entendimiento” que tiene el cantautor, un gran “defensor del diálogo”. “En la obra de Serrat, de profundas raíces mediterráneas, el arte de la poesía y la música se unen al servicio de la tolerancia, de los valores compartidos, de la riqueza de la diversidad de lenguas y culturas, así como de un necesario deseo de libertad”, se lee las actas del jurado.

Dictadura y Transición, Serrat no ha dudado en pronunciarse (y actuar) ante las injusticias políticas, los conflictos sociales e incluso las controversias lingüísticas. “No me siento abanderado de ninguna causa política.. Me siento cómplice, acompañante y parte de cualquier causa en la que haya estado involucrado. Pero no tengo una lista de ellos”. Y añade: “Me siento bastante cómodo con lo que he hecho y sido en esta vida”.

Sin embargo, Desde los sectores más extremistas de Cataluña ya ha habido algunas sospechas en redes que señalan al músico por aceptar un premio que representa a la monarquía. “Pues que le cambien el nombre”, se encogió de hombros Serrat.

¿Cómo puedo rechazar un premio del que yo mismo fui juez? Siempre habrá sospechas”. Algo a lo que está acostumbrado: no es fácil estar en el medio. Serrat siempre ha defendido la medida justa, la posición moderada, algo que se nota en su cancionero, el de un barcelonés bilingüe nacido en una calle con nombre de poeta”.El catalán y el castellano son los dos idiomas en los que me he expresado. Siempre con seguridad y certeza, teniendo ambas como forma de entendernos, como forma de existir. Conviven en mí con total naturalidad, sin necesidad de utilizar ningún diccionario para pasar de uno a otro”, afirma.

Ya jubilado, el músico admite que lleva un día a día muy normal, “como el de cualquier ciudadano”: Esta mañana se renovó el permiso de conducir., fue al notario y comió con su esposa, su hija, su yerno y su nieta. Por la tarde tuvo que atender a la prensa porque a sus 80 años entra en el panteón de los Premios Princesa de Asturias, que reconocen la excelencia en los más diversos campos. A lo largo de su vida, Serrat ha cantado a los grandes poetas de ayer y de hoy. Hasta él mismo se ha convertido en el poeta de todo el país con sus palabras sencillas y tiernas. Antes de partir, se despidió así: “Sé muy feliz, tanto como yo hoy”.

 
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