Daniel Bisogno confirmó que, luego de la infección pulmonar que enfrentó en los últimos dos meses y su relación con el estado de su hígado, se someterá a un trasplante. La conductora dio a conocer que actualmente se encuentra en lista de espera en un hospital de la Ciudad de México y se encuentra en el segundo lugar, pues está detrás de una joven que requiere condiciones especiales de órganos para poder ingresar al quirófano.
“Cuando (los médicos) se dan cuenta que el hígado está peor, es cuando entran a ver la vesícula. “Secan una biopsia de hígado y se dan cuenta… siempre dicen que el hígado se regenera, pero llega un momento que no, se queda pequeño y empieza a no funcionar, eso fue lo que le pasó a mi querido público”, comentó. .
Fue por ello que consideró la posibilidad de solicitar un trasplante de hígado en el hospital donde se encontraba internado. Con ayuda de sus médicos entregó los papeles correspondientes y se integró a un comité de médicos que se encargan de aprobar o rechazar las solicitudes, luego analizaron su caso y lograron su objetivo, por lo que actualmente se encuentra en lista de espera. .
“Me uní a un comité donde deciden quién y cómo, no te imaginas la cantidad de pruebas que me hicieron para ser candidato a un trasplante de hígado. Lo del trasplante suena duro, pero como lo vives de cerca y te lo explican, llega la calma. Lo que pasa es que una vez que entregas todos los papeles deciden si eres candidato”, comentó.
Daniel explicó que, aunque ocupa el segundo lugar en la lista de trasplantes, muy pronto podría entrar al quirófano. Y la joven que tiene delante necesita el hígado de una persona igualmente joven debido al tamaño del órgano.
“Lo más probable es que sea muy pronto, el problema con la niña que tengo delante es que es pequeña y no cabe en el hígado de ningún donante”, dijo.
Según la información que compartió el conductor, debes tener los siguientes cuidados mientras esperas tu trasplante de hígado:
“Debo subir de peso, ya lo he hecho un poquito. Salí pesando 80 y ahora ya estoy llegando a los 90, cosa que nunca había hecho en mi vida: tragar. Pero la doctora que maneja todo es hepatóloga, es muy buena, hay diez médicos con diferentes especialidades, entonces cada vez que me duele algo tengo que hablar con uno diferente. Estoy haciendo estudios que hago todo el tiempo y todos han resultado maravillosos”.
