PATRÓN DE CONDUCTA
Harry y Meghan no dudan en mostrarse cariño en público
Una actitud que contrasta mucho con la de los príncipes de Gales u otros miembros de la Familia Real
El príncipe Harry y Meghan Markle reaparecieron este fin de semana en Florida, en Palm Beach, en un partido de polo benéfico en el que participó el hijo menor del rey Carlos III junto a uno de sus grandes amigos, Nacho Figueras. La pareja se ha mostrado cómplice durante toda la jornada, hasta el punto de que han llamado la atención los gestos de cariño que continuamente se han dedicado el uno al otro. Una actitud que no debería llamar la atención en una pareja de enamorados, pero que resulta poco habitual entre los miembros de la realeza, donde las muestras públicas de cariño no son nada habituales.
Aunque no existe una norma escrita al respecto, es bastante inusual ver a miembros de la familia Windsor mostrándose afecto en público. El reina isabel con el príncipe Felipe -de hecho, ni siquiera se acompañaron a consultas médicas ni a ingresos hospitalarios-, ni suelen hacerlo el rey Carlos III y Camilla o los príncipes de Gales. Kate Middleton y el príncipe William, que pertenecen a la generación más actual de la institución, sí se lanzan miradas de complicidad y algún que otro gesto, pero no es común que puedan tomarse de la mano o besarse en público, mucho menos en el labios.
Sin embargo, para los duques de Sussex las demostraciones de amor frente a otras personas son algo que forma parte de su día a día, incluso cuando asistieron a eventos oficiales como parte de ‘The Firm’. Así se pudo comprobar en su reciente aparición en el polo de Florida, al que llegaron de la mano y en el que no dudaron en darse un cariñoso beso en los labios cuando Meghan Markle Le entregó el trofeo al príncipe Harry, quien estaba encantado de recibir el premio de manos de su esposa.
Discreción en público
Si echamos la vista atrás y analizamos la historia de las parejas de la familia Windsor, veremos que apenas hay gestos de cariño. Una forma de actuar que no sólo se aplica a los matrimonios o parejas, sino también entre familiares y que no responde estrictamente a una norma protocolaria, sino a una costumbre en la forma de actuar.
Ni los reyes Carlos y Camila, ni la princesa Ana y su marido, ni los duques de Edimburgo, ni los príncipes de Gales muestran su amor en público. No se dan la mano y mucho menos se besan en los labios, más allá de un discreto beso en la mejilla, con motivo de algún tema concreto como, por ejemplo, una victoria en polo o similar.
Una actitud que responde a una forma de ser discreta y al deseo de mantener lo más privados posible los asuntos que pertenecen al ámbito personal. Eso sí, en el caso de los príncipes de Gales, en ocasiones concretas se deja ver la complicidad entre ambos, especialmente en algunos gestos de protección por parte de William hacia su esposa, como cuando le coloca la mano en la espalda. .
