Rosario de Velasco, la pintora falangista que el Thyssen trae del olvido

El 20 de mayo Rosario de Velasco habría cumplido 120 años. Francisco Umbral escribió sobre ello: “Lleno de perfección de manzana verde entre un arte tan masculino como el vasco”. En la fuerte apuesta por la programación del Thyssen este año entre las mujeres artistas destaca la exposición de la realista madrileña Isabel Quintanilla, un éxito de público. Ahora le toca el turno a otra mujer, artista figurativa, madrileña, que quizás no muchos conozcan: Rosario de Velasco.

Hace año y medio, la familia de este pintor, injustamente olvidado, lanzó una Llamamiento en redes sociales y medios de comunicación. (ABC, entre ellos) para encontrar importantes obras de su primera época, las décadas de 1930 y 1940, la de mayor reconocimiento nacional e internacional, que se encontraban en ubicación desconocida y fueron cruciales para la exposición que el Thyssen tenía previsto dedicarle y que finalmente se ha inaugurado en un tiempo récord. A la dificultad para localizarlas se sumó el mal estado de las obras, que tuvieron que pasar por el taller de restauración del museo.

El uso de las redes sociales con este fin no es nuevo. En 2022, Rodrigo Muñoz Avia hizo lo mismo con el objetivo de buscar cuadros perdidos de su madre, Amalia Avia, para incluirlos en la retrospectiva que la Sala Alcalá 31 de Madrid le iba a dedicar. La iniciativa tuvo mucho éxito: se localizaron alrededor de 80 obras. En el caso de Rosario de Velasco, alrededor de una treintena. En manos del familia aparecieron su ‘Autorretrato’, los retratos de sus padres o ‘Lavanderas’; en manos de amigos, catorce cuadros y la mayoría de sus ilustraciones para libros; en Instituciones públicas, quince obras; gracias a casas de subasta doce vieron la luz, y gracias a galerías de arte, unos veinte. En total, hoy conocemos 300 obras de Rosario de Velasco.

Obras recuperadas
Arriba, ‘Gitanos’ (1934). Colección privada. Sobre estas líneas, a la izquierda, ‘Cosas’ (1933). Colección privada; a la derecha, ‘Maternidad’ (1933). Colección privada
© Rosario de Velasco, Vegap, Madrid, 2024

La llamada fue hecha por el periodista. Toya Viudes de Velasco, sobrina nieta del pintor y comisario, junto a Miguel Lusarreta, de la exposición, que permanecerá abierta del 18 de junio al 15 de septiembre, y que reúne en el Thyssen unas sesenta obras: una treintena de pinturas de los años veinte a los cuarenta, junto a otra treintena de ilustraciones. A pocos días de su lanzamiento, esta campaña ya ha comenzado a dar sus frutos. Entre los obras localizadas, ‘Gitanos’ (1935). Se supo que fue subastado en la sala Fernando Durán de Madrid en 1999. Fue seleccionado para participar en el Carnegie Internacional, junto con obras de artistas como Otto Dix, Edward Hopper, Georgia O’Keeffe, Picasso y Dalí.

También participó ‘Motherhood’ (1933), vendida en la sala Castellana 150 ese mismo año y expuesta en la Bienal de Venecia de 1936; ‘Pensativa’ (1935), ‘Cosas’ (1933)… En ésta, la reflejo del pintor en un pisapapeles de vidrio, quizás reivindicando así su autoría. Recuerda a los autorretratos de Clara Peeters reflejados en los objetos que pintó en sus naturalezas muertas. Además, se han descubierto ‘Bodegón con pez’, ‘Mujer con toalla’, ‘Niñas con muñeca’ y el retrato de Lili Álvarez.

rosario de velasco Firmaba sus obras con un monograma., normalmente de color rojo, con sus iniciales, muy parecida a la que usaba Durero y que tanto le gustaba. Sin embargo, obras destacadas quedan por recuperar de esta etapa, como ‘El baño’ (1931), con la que Rosario de Velasco participó en el Salón de Otoño de 1942 y que supuso su primer gran éxito, y ‘El Circo’, que estuvo en la Bienal de Venecia y fue muy elogiada por Eugenio d’Ors.

Obras maestras
Arriba, ‘Adán y Eva’ (1932). Museo Reina Sofía. Sobre estas líneas, a la izquierda, ‘Lavanderas’ (detalle), 1934. Colección privada; a la derecha, ‘La masacre de los inocentes’ (1936). Museo de Bellas Artes de Valencia
© Rosario de Velasco, Vegap, Madrid, 2024

A la exposición no le falta pinturas más conocidas de Rosario de Velasco. Como ‘Adán y Eva’ (1932), en la colección del Reina Sofía desde 1988. El artista lo presentó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1932. Obtuvo la segunda medalla de pintura. Destaca su original perspectiva, a vista de pájaro. Fue adquirida por el Estado español y pasó a las colecciones del Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC). Con el dinero que ganó con la venta de ‘Adán y Eva’, la artista se fue con una amiga a Rusia en 1932. “Siempre he pensado que este cuadro es el que ha mantenido vivo el nombre de Rosario”, advirtió su sobrina nieta. A B C. –. Probablemente, si se hubiera perdido, habría pasado al más absoluto olvido. Considera injusto que ella sea “una artista tan desconocida, cuando tenía un trabajo de tanta calidad y era tan prolífica. Murió pintando a los 86 años. Esperemos que la exposición en el Thyssen sirva para profundizar en su obra.

Otras obras destacadas de Rosario de Velasco que cuelgan en las salas del Thyssen son ‘La matanza de inocentes’ (1936), del Museo de Bellas Artes de Valencia, cuya autoría retuvo erróneamente el pintor Ricardo Verde hasta 1995; ‘Maragatos’ (1934), del Museo del Traje; cualquiera ‘Carnaval’, del Pompidou parisino, que compró el Estado francés junto con ‘La verbena’, de Maruja Mallo. La familia conserva importantes obras como ‘Lavanderas’ (1934) –sale por primera vez de casa de un familiar–, regalo de bodas a su hermano Luis, que era médico, al que retrata con bata de médico en otro cuadro. Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, cree que este cuadro merece estar en un museo y señala similitudes con ‘La Primavera’ de Botticelli; ‘El Nacimiento de María’, de Ghirlandaio, y ‘El Bautismo de Cristo’, de Andrea del Verrocchio.

Rosario de Velasco Belausteguigoitia (Madrid, 1904-Barcelona, ​​1991) Es hija de Antonio de Velasco, oficial de caballería, y de Rosario Belausteguigoitia, vasca descendiente de carlistas. Tuvieron tres hijos: Rosario, Lola y Luis. Las dos hermanas estudiaron pintura con el artista Fernando Álvarez de Sotomayor, quien llegaría a ser director del Prado. Se conoció en casa del editor Gustavo Gili. Xavier Farreronesun médico especialista en alergología (acabó siendo su marido), que logró sacarla de Prisión Modelo de Barcelonadonde fue detenida: me iban a disparar. Logró escapar escondiéndose en un coche. Su compañero de celda recibió un disparo. Antes, Rosario salió un día en defensa de algunas monjas que estaban siendo atacados por algunos republicanos en la calle. Les arrojó algunas bombillas desde el balcón de su casa. Y fue acusado por el cuidador de su casa por su militancia falangista. Rosario y Xavier se casaron en Barcelona en 1937 y pusieron rumbo a Francia. Su única hija, María del Mar, nació en San Sebastián (no quiso perderse la exposición). Después de la Guerra Civil se instalaron en Barcelona.

De familia conservadora, burguesa y católica con misa diaria, Pertenecía a la Sección Femenina de Falange. Los comisarios no creen que esto haya influido en que sea una pintora desconocida hoy en día. recuerda a tu nieto Víctor Ugarte Farrerones que su abuela hablaba frecuentemente de Pilar Primo de Rivera y de él mismo José Antonio, del que afirmó haber hecho la última foto con vida antes de su ejecución en Alicante. Él advierte a su sobrina nieta que ella Nunca apoyó al régimen de Franco.: «Se quedó en tierra de nadie. Empezaron a olvidarla, pero ahora está nuevamente con nosotros. María del Mar, única hija del artista, explicó: «Mi madre le reprochó a Franco haber desvirtuado por completo el falangismo. Consideraba a Franco un gobernante torpe y mal formado.

una mujer moderna
Tres imágenes de Rosario de Velasco, una mujer bella, moderna, viajera empedernida y muy deportista. Amiga de la tenista Lili Álvarez, fue una gran montañista.
Álbum familiar

Tolerante, moderno, antinacionalistaRosario pertenece a un grupo de destacados pintores españoles de vanguardia, como María Roësset, Ángeles Santos, Maruja Mallo… Admiradora del arte italiano (Giotto, Masaccio, Piero della Francesca, Mantegna), pero también de Velázquez y Goya, fue parte de la Sociedad de Artistas Ibéricos, fue seleccionada en varias ocasiones para la Bienal de Venecia, expuso en el Carnegie de Pittsburgh y en el Jeu de Paume de París, así como en importantes galerías de Madrid y Barcelona: Biosca, Gaspar, Parés, Syra… Sorprende que con tanto reconocimiento en vida cayera en el olvido.

Entre los temas favoritos de su pintura: El carnaval, lo femenino y el mundo infantil.. Pintó murales en la capilla de la Residencia de Señoritas, hoy desaparecida. Además de pintora, Rosario de Velasco fue ilustrador de historias excepcional. Una buena selección de sus ilustraciones apareció en una colección privada de Burgos. En la exposición cuelgan los que realizó para ‘Cuentos para soñar’, de María Teresa León, y ‘Cuentos para mis nietos’, de Carmen Karr. De Velasco es uno de los cien ilustradores que trabajaron para ABC y blanco y negro. La Colección ABC atesora un dibujo de ella, ‘Carnavalina’ (1936), que formó parte de la exposición ‘Dibujantas. Pioneros de la Ilustración’ en el Museo ABC en 2019.

AMiga de Dionisio Ridruejo, Carmen Conde y Eugenio d’Ors, la bautizó como ‘la Pola Negri de la pintura española’ y la incluyó en el II Salón de los Once en 1944. Ese mismo año publicó un bello texto sobre ella en ‘La Vanguardia’, ‘Rosariana’. Mantuvieron una fluida correspondencia, que se conserva en el Archivo Nacional.

Su familia y amigos la retratan como una mujer. hermosa, moderna, vivaz, chispeante, sutil y algo caótica, independiente, le gustaba disfrazarse, era el alma de las fiestas. Ella fue una viajero empedernido y muy deportista: esquiaba, jugaba golf, era amiga de la tenista Lili Álvarez (se exhibe un retrato de ella) y era gran montañero. Y, por supuesto, uno de los grandes pintores españoles de principios del siglo XX, que por fin emerge del olvido.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Esta fotografía logra engañar al jurado de un concurso
NEXT Fabio MacNamara reza a la Inmaculada Concepción – .