“Observamos un aumento significativo en el número de compañeros que deciden darse de baja de la matrícula por falta de trabajo”, dijo. “La situación económica ha golpeado duramente a nuestro sector y en enero empezamos a notar este fenómeno”.
Aunque algunos arquitectos todavía encuentran trabajo en proyectos privados, la situación es complicada para muchos. “Hay quien sigue trabajando y luchando por mantenerse a flote, pero no es fácil”, admitió. “La obra pública también es una importante fuente de trabajo para nuestros profesionales, ya que pueden encargarse de elaborar planes para empresas”.
El presidente del colegio de arquitectos expresó su esperanza de que la situación mejore pronto, pero reconoció que actualmente enfrentan importantes desafíos. “Hemos tenido alrededor de 20 personas en toda la provincia de Misiones buscando darse de baja de la escuela, y algunas están considerando la opción de emigrar al exterior en busca de oportunidades laborales”, reveló.
Hollenika también destacó las dificultades en el proceso de construcción, con numerosos proyectos que permanecen estancados debido a planos inconclusos y retrasos en la tramitación municipal. “Nuestra profesión conlleva riesgos, ya que la responsabilidad comienza con el certificado final de trabajo y se extiende por cinco años”, advirtió. “Es crucial abordar estas cuestiones para evitar el estancamiento y garantizar que la profesión progrese”.
