La importancia está en los detalles. Es aplicable a muchos ámbitos de la vida: en el deporte, en los estudios o el trabajo e incluso en el hogar. A veces un toque de frescura puede hacerlo aún más acogedor. Y si además incorporas algo ‘vintage’ el resultado es aún mejor. Esta es la premisa del estilo neoclásico, una tendencia que arrasará este 2024, que mezcla el minimalismo con toques de un estilo más clásico.
Un techo con vigas de madera, un pilar de hace varias décadas a modo de separador, columnas de hormigón… Con solo uno de estos elementos ya puedes cumplir con esta tendencia. Se trata de resaltar o aprovechar esas piezas que hacen único un hogar y aprovechar otras tendencias como el minimalismo., que cada vez es menos “mínimo”. De hecho, según Jaime Uruen, interiorista del estudio Acuatro Interiorismo (C. Tomás Edison, 10), el uso de redes sociales como Instagram o incluso Pinterest ha disparado el interés por estos estilos.
Este zaragozano explica que se están volviendo a colocar las puertas con casetes (o cofres), pero con toques más modernos. “Por ejemplo, hemos puesto algunas más recientes con tiradores negros para aportar ese minimalismo. Está volviendo mucho lo industrial, las columnas de hormigón visto, los pilares, los pavimentos hidráulicos con otros tonos…”, dice Uruén. En ocasiones, como en uno de sus últimos proyectos, le dan un toque de color para resaltarlo aún más.
Lo que pasa es que el estilo neoclásico no se puede aplicar a todos los hogares. La morfología debe coincidir, ya que no todas las plantas cuentan con un techo señorial. «Si el apartamento es adecuado para ello, es un buen estilo. Por ejemplo, acabamos de hacer uno en la calle San Miguel, en una vivienda de un edificio del año 1870. Han salido vigas de madera, pilares de hierro fundido… Es un sacrilegio taparlos. Esas cosas específicas están barnizadas y usadas”.añade este interiorista.
Los resultados son muy positivos y la tendencia va en aumento. “El estilo neoclásico que trabajamos actualmente se caracteriza por su elegancia y equilibrio, mezclando a la perfección la decoración de paredes y techos con molduras que a priori se podría sobrecargar, con elementos de líneas más limpias y proporcionales para aligerar el resultado final”, explican desde el estudio P&B Goya Interiorismo, situado en el número 5 de la calle San Antonio María Claret. Varios de sus proyectos van en esta línea.
Destacan la importancia de que el hogar reúna ciertas “características previas”. “Por ejemplo, la altura de las habitaciones, así como sus dimensiones con grandes entradas de luz. En algunos casos encontraremos molduras y revestimientos originales que servirán de base para crear el estilo.y en otros se elegirán las molduras más adecuadas a cada espacio, tanto en tamaño como en diseño”, añaden.
El pavimento también es relevante. Una tarima de madera natural aportará “calidez”, especialmente en tonos naturales para “exaltar la nobleza del material”. “Si además es un pavimento en espiga podremos aportar otro toque extra clásico y sofisticado”, afirman desde P&B Goya Interiorismo. En espacios grandes se recomienda enmarcar estos suelos con un zócalo alto.
Con esta cimentación se comienza a construir el resto de la vivienda. “Con los elementos de paredes, techos y suelos ya definidos y consiguiendo una base pura y sofisticada, elegiremos el mobiliario y la decoración”, aseveran. Los muebles deben ser de líneas modernas con algunos acabados en madera, en tonos más oscuros “para realzar sus formas a partir de los colores neutros creados”. La decoración aporta toques de elegancia, completada con grandes cuadros o espejos. Y ten cuidado, ¿qué? Las cortinas pueden marcar la diferencia: “Las ventanas estarán cubiertas con cortinas de telas lisas que se integren con las paredes y no resten luminosidad a la habitación”. Si quieres darle un toque aún más elegante, haz que cepillen ligeramente el suelo.
