“The Sympathizer” en MAX: Robert Downey Jr. no se roba el show en un gran episodio de estreno | REVISIÓN | REVISIÓN | RESUMEN | CRÍTICA | TRANSMISIÓN | VIETNAM

La expectativa en torno a cualquier proyecto en el que Robert Downey jr. involucrarse fue uno antes de ganar el Oscar y otro después de que levantó la estatuilla el 10 de marzo en el Dolby Theatre de Hollywood, California.

Precisamente entre la nominación y la premiación se conoció sobre el inminente estreno de “el simpatizante”, la adaptación televisiva que preparó HBO Max (hoy solo MAX) de la novela con la que el escritor Viet Thanh Nguyen Ganó el Pulitzer en 2016.

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La velocidad con la que los libros se convierten hoy en películas y series parece incontrolable. Juzgar si el resultado de cada proyecto es bueno dependerá no sólo de lo poderosa que sea la historia o la temática que esconde, sino en ocasiones, fundamentalmente, del reparto que hay detrás.

Esto último bien podría tratarse en “el simpatizante”, que cuenta con el premiado Robert Downey Jr. como uno de los actores principales, además de productor ejecutivo.

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El primero de los siete episodios de esta serie, estrenado el pasado domingo a nivel mundial, ha servido para ver en términos generales lo que Don McKellar y Park Chan-wook (cocreadores del proyecto) quieren plasmar en pantalla: la historia de un suceso. eso para muchos marca la forma en que ven la política exterior estadounidense hasta el día de hoy.

“Todas las guerras se libran dos veces. La primera vez en el campo de batalla y la segunda en la memoria”, dice una voz al comienzo de “El simpatizante”. Segundos antes vimos una especie de resumen ejecutivo en el que se presentan las dos partes involucradas en lo que para Estados Unidos fue “la Guerra de Vietnam”, aunque para los vietnamitas fue “la Guerra de Estados Unidos”.

Como parece que será a lo largo de los seis episodios restantes”,el simpatizante” está narrado en gran parte por la voz del ‘Capitán’ (interpretado por el actor australiano de raíces vietnamitas Hoa Xuande). Sirve para el lado sur, concretamente para un general muy poderoso de la Policía Secreta, beneficiándose, por supuesto, del apoyo estadounidense.

El Capitán vive entre la casa del General, donde prepara su ropa y le enseña inglés a su hija adolescente; y el comando, donde lo asiste en diversas tareas.

Pero el Capitán está encubierto.

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Como dice el título de la serie Max, nuestro protagonista es un ‘simpatizante’ de las fuerzas comunistas que buscan tomar el poder, expulsando a su vez al poder estadounidense.

Esta adaptación televisiva se desarrolla en distintos momentos históricos de la segunda mitad del siglo XX. En el episodio inicial hay múltiples saltos temporales, pero lo central ocurre en lo que podríamos decir es a finales de abril de 1975, cuando Saigón –la capital de Vietnam del Sur– veía inminente su caída. Y, por supuesto, muchos se estaban preparando para huir para salvar sus vidas.

A lo largo de la casi hora de duración de este capítulo, la historia se divide en tres líneas narrativas. El primero muestra una descripción bastante precisa de los personajes principales. El Capitán con el ‘corazón roto’ porque, aunque consciente de que el bando con el que realmente simpatiza está a punto de ‘ganar’, se ha visto obligado a viajar con los futuros ‘perdedores’ a Estados Unidos. “La casa está sobrevalorada”, le dice su amigo y activista comunista Man (Duy Nguyen) cuando le pide que se quede para ver el futuro de su tierra.

Un segundo personaje clave sería el General (Toan Le), un tipo que, aunque calificado de siniestro y temido, en estos primeros 60 minutos apenas destaca por su habilidad para empacar sus cosas y conducir rápidamente la motocicleta hacia la base aérea desde donde él piensa. huir de la inminente derrota frente a los vecinos del norte.

El tercer personaje clave en este primer episodio de “The Sympathizer” es Robert Downey Jr. El ganador del Oscar interpreta a Claude, un hábil agente de la CIA que se mueve ‘como Pedro por su casa’ en Saigón. Lo hace repartiendo instrucciones, haciendo arreglos y educando a quien claramente parece ser su ‘discípulo’: el Capitán (“Él fue la figura clave que me enseñó las costumbres de Estados Unidos. Ella me ofreció educación y lo último en cultura pop.“).

Precisamente, ambos aparecen junto al General en una de las primeras escenas de “Impulso Suicida”, como se titula el episodio 1. El anciano agente de inteligencia estadounidense lleva al Capitán a lo que parece ser un cine antiguo, aunque popular. En el interior no se emite la película que ofrecía la marquesina, pero en realidad se está torturando a un ‘colaborador’ de los comunistas. El mismo que el Capitán había ordenado arrestar hace unas horas.

Y a quién claramente parece conocer.

Con el General a su lado, los tres personajes centrales observan cómo se tortura a la joven. Ella mira fijamente al Capitán, y él, sentado en su silla, derrama algunas lágrimas mientras da unas caladas a su cigarrillo, aunque nadie lo ve. Realmente todo el mundo parece no ser consciente de ello.

La historia creada por Don McKellar y Park Chan-wook, al menos durante su primer episodio, se puede ver desde diferentes ángulos. Es una historia única sobre un acontecimiento que marcó la política exterior estadounidense en la segunda mitad del siglo XX. La Guerra de Vietnam, según cifras recogidas por BBC Mundo, tuvo un altísimo coste en vidas humanas para el bando comunista (casi un millón). El lado survietnamita perdió casi 300 mil soldados. Estados Unidos poco más de 59 mil.

Si Estados Unidos aportó una fortuna en logística y armamento (120 mil millones de dólares entre 1965 y 1973), además de miles de reclutas en condiciones físicas considerablemente mejores que las del ‘enemigo’, “¿cómo podría entonces ocurrir una derrota?” preguntan razonablemente los medios británicos.

Tal vez “el simpatizante”no profundiza en estadísticas, estrategias ni siquiera fundamentos académicos para contarnos en profundidad la historia de una guerra que marcó el mundo contemporáneo. Pero tampoco tendría que hacerlo. Lo que esta serie MAX parece mostrarnos es la historia única de un hombre que, en momentos clave de su vida, enfrentó el dilema de servir a bandos opuestos.