Aunque sus pases ante Hungría no tuvieron la misma influencia directa en el marcador que en el partido ante Escocia, la selección alemana juega al ritmo que él impone. Prácticamente todas las jugadas pasan por sus pies.
Los datos hablan por sí solos. Según ‘Squawka’, fue el jugador que mayor número de contactos con el balón realizó, sumando un total de 147. Esto marca una notable diferencia con su más inmediato perseguidor, que tuvo 105 contactos. En cuanto a los pases, su actuación también fue destacada. Completó con éxito 124 de 131 pases intentados. Fue el jugador que más pases dio en el último tercio del campo (31, 19 más que el segundo) y el que más pases filtró al área rival (13, cinco más que el segundo). Además, en defensa ganó los dos duelos en los que participó y recuperó siete balones.
Tras el partido, pasó por la zona mixta: «Era importante ganar los dos primeros partidos porque es algo que no habíamos conseguido en los últimos torneos. Esta vez lo evitamos [meterse en problemas]. Es cierto que esta victoria ha sido más difícil que contra Escocia, pero hemos superado bien las dificultades que nos han planteado.
Kroos también elogió el apoyo del público: «Es bonito comprobar que después de unos años en los que no había tanto ambiente, porque no había motivo para ello, todavía somos capaces de iluminar un país. Pienso o siento que existe una unión realmente buena y espero, por supuesto, que esto nos lleve bastante lejos.
