Eslovenia frustra el soñado regreso de Eriksen a la Eurocopa
A veces, el fútbol nos ofrece guiones que parecen de película. El partido Eslovenia-Dinamarca pareció entrar en el género dramático. Era como una de esas historias que te hacen derramar algunas lágrimas y terminan con un final feliz.
El escenario de esta película era Stuttgart y el protagonista Christian Eriksen, destinado a cerrar una herida abierta desde hacía tres años. Lo hizo hasta cierto punto, marcando el primer gol de Dinamarca en la Eurocopa y encarrilando a su equipo hacia su primera victoria en esta Eurocopa. Pero en toda película donde hay un héroe, suele haber también un villano. Eslovenia jugó ese papel al frustrar la remontada soñada de Eriksen y anotar su primer punto (1-1).
El gol más emotivo de la Eurocopa premia la sobriedad danesa
Hay ocasiones en las que el deporte nos ofrece episodios que trascienden más allá de lo que sucede en el terreno de juego. Hay momentos que por su emotividad y significado llevan la competición a otra dimensión. Momentos que quedan grabados en la memoria de los fans.
Una de esas situaciones eternamente recordadas tuvo lugar el 12 de julio de 2021. Ese día, la vida de Christian Eriksen dio un giro. El jugador sufrió un paro cardíaco en el partido entre Dinamarca y Finlandia por la Eurocopa y se debatió entre la vida y la muerte.
Tres años después, concretamente 1.100 días, el futbolista danés se reconciliaba con el torneo. Eriksen volvió a la Eurocopa marcando el primer gol de Dinamarca en esta Eurocopa. Como si el fútbol lo tuviera todo preparado, como si fuera una cuestión del destino, como si el deporte tuviera a veces memoria.
Sentimentalismos aparte, el gol del jugador del Manchester United premió la sobriedad danesa. El equipo dirigido por Kasper Hjulmand, sin hacer nada del otro mundo, fue superior al conjunto esloveno durante el primer acto. Liderados por un omnipresente Eriksen, los daneses dominaron el partido y tuvieron ocasiones de irse al descanso con mayor ventaja.
La insistencia eslovena acaba dando sus frutos
El escenario del partido cambió en la segunda parte. Dinamarca desaceleró. Quizás se conformó con la ventaja, pese a ser mínima. Un disparo de Hojlund que tapó Oblak fue el plato fuerte de los daneses tras el descanso.
Eslovenia fue todo lo contrario. Con más corazón que juego, los eslovenos empezaron a aparecer con más frecuencia alrededor de la portería de Schmeichel. Tras un aviso de Cerin y otro de Sesko que acabó pegado al palo, Janza acabó haciendo justicia con un disparo lejano que tropezó con Hjulmand, despistó a Schmeichel y se coló en la portería danesa.
En la fase final, Eslovenia mereció ganar un premio mayor. La oportunidad más clara llegó para Sporar, con un disparo que se estrelló en el lateral de la red.
