Rosaura y Pere, madre e hijo, viajaron en 2012 a Nepal, país con el que su familia tiene un vínculo especial. Allí no sólo quedaron cautivados por los paisajes y su cultura, sino que descubrieron su rica artesanía y la delicadeza con la que trabajan el cashmere. ¿Y si trajeran este noble material elaborado con técnicas centenarias y lo adaptaran a un diseño contemporáneo? Esta fue la chispa que dio a luz Mirror in the Sky, una marca que fusiona tradición artesanal con moda. Este proyecto, que como nos explican sus fundadores, nació como una aventura familiar, también contribuye al progreso de un país lleno de talento, mejorando la calidad de vida de su gente. Pere, que desempeña funciones comerciales y operativas dentro de la firma, confiesa que acceder al cashmere al principio no fue fácil, “Tuvimos que establecer relaciones de confianza con proveedores locales y conocer sus técnicas tradicionales. de produccion. Hoy combinamos la producción de las colecciones con cachemira de Mongolia y viajamos a Nepal unas tres veces al año para supervisar la calidad de los nuevos productos que se crean cada temporada. “De esta manera aseguramos que nuestros valores de sostenibilidad y comercio justo se mantengan en cada etapa del proceso”.
Eligieron este material como protagonista de sus colecciones, “por su calidad, calidez, suavidad y durabilidad”explica y añade que “más allá de su belleza estética, que es incuestionable, buscamos la huella de la sostenibilidad en cada fibra y el cashmere, con su perdurabilidad y origen natural, encarna a la perfección nuestros valores”.
El cachemir de sus prendas proviene de las cabras Hircus que viven en el Himalaya y las mesetas de Mongolia. Tienen “un pelaje parecido a un plumón con el que pueden sobrevivir a este ambiente hostil cuyas fibras más suaves y finas crean una manta térmica natural junto con tu piel”, detalla. Con este precioso material, Rosaura diseña prendas de estilo contemporáneo y atemporal, diseñado para perdurar, evitando tendencias. La majestuosidad natural del Himalaya, las variadas tonalidades de la tierra de Mustang, el Tíbet, el azul sereno del Mediterráneo, las arenas y los océanos, así como el arte tradicional nepalés es lo que inspira al diseñador, “cada prenda está diseñada para una mujer moderna y conscientealguien que aprecia la calidad, la sostenibilidad y el diseño atemporal”, afirma.
