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La quinta fuga de helio se detectó cuando el Starliner ya estaba acoplado a la Estación Espacial Internacional
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La primera misión tripulada de Boeing regresará a la Tierra con sus dos astronautas a bordo el 18 de junio
La nave espacial CST-100 Starliner de Boeing llegó a la Estación Espacial Internacional el 6 de junio. Está previsto que inicie sus maniobras para regresar a la Tierra el día 18, pero una nueva fuga de helio -la quinta desde que iba a despegar- tiene a Boeing y Ingenieros de la NASA analizando la situación.
Una fuga de helio. Cuando el lanzamiento de la primera misión Starliner tripulada se retrasó debido a una válvula defectuosa en el cohete Atlas V el 6 de mayo, Boeing y la NASA tuvieron tiempo de descubrir una pequeña fuga de helio en una junta de goma de la nave espacial.
Los ingenieros consideraron que la fuga no supondría ningún riesgo para la misión y dieron luz verde al lanzamiento de la nave, que finalmente se produjo el pasado 5 de junio, cuando los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams llevaban un mes en cuarentena.
Tres fugas de helio. Durante el viaje a la Estación Espacial Internacional, los ingenieros de la misión detectaron dos fugas más. En total, tres fugas en dos colectores de helio del sistema de propulsión.
Uno de ellos era relativamente grande y provocaba una pérdida de presión de 395 psi por minuto. La NASA decidió cerrar los colectores de helio hasta las maniobras de acoplamiento con la estación espacial. Al abrirse, fallaron cinco de los 28 propulsores del sistema de control de reacción (RCS). Uno de ellos, que apunta hacia atrás, no ha vuelto a funcionar.
Cinco fugas de helio. Después de un breve retraso para resolver el problema del propulsor, los astronautas Wilmore y Williams llegaron radiantes a la Estación Espacial Internacional. A sus 61 y 58 años, esta será probablemente su última misión para la NASA.
En cuanto al Starliner, los ingenieros de Boeing han seguido detectando nuevas fugas de helio. Descubrieron una cuarta fuga, de 7,5 psi por minuto, tan pronto como la nave atracó en el puerto de atraque de la estación espacial. Más tarde ese día descubrieron una quinta fuga aún más pequeña, que medía 1,5 psi por minuto, que no se anunció hasta el lunes.
La NASA está analizando la situación. Antes de que el Starliner despegara, Boeing había declarado que menos de cinco fugas no pondrían en riesgo la integridad del barco. Con la quinta fuga confirmada, la NASA está examinando “qué impactos, si los hubiera, tendrían estas cinco pequeñas fugas en los colectores de helio en el resto de la misión”.
Los colectores de helio permanecerán cerrados hasta el vuelo de regreso, pero ese día habrá que abrirlos para que el Starliner pueda utilizar sus propulsores RCS en maniobras de desacoplamiento y deorbitación.
Aunque hay dos vidas humanas en juego, ni la NASA ni Boeing están preocupados por los hallazgos: las nuevas fugas son muy pequeñas en comparación con las anteriores y el Starliner todavía tiene helio suficiente para 70 horas de vuelo. La nave sólo necesitará siete horas para regresar a la Tierra.
Imagen | NASA/Robert Markowitz
En Xataka | La nave espacial Starliner de Boeing ha llevado a los astronautas sanos y salvos a la estación espacial después de que cinco de sus propulsores fallaran.
